Hasta hace poco, yo era una de esas mamás que prácticamente obligan a sus hijos a saludar a todo el mundo con beso. Digo, no a cualquier extraño de la calle, pero sí a mis amigos, a los papás de sus amiguitos (latinos) y definitivamente a nuestros familiares. Pero últimamente he estado pensando que esta no es buena idea porque aunque es la manera cómo yo crecí y para mi es algo totalmente cultural, pensándolo bien, no estoy de acuerdo con obligar a mis hijos a hacer algo que no quieren hacer.
Hay un gran diferencia entre ser malcriado o no tener modales y simplemente no sentirse cómodo saludando a alguien que no conoces con un beso. Y lo que más me preocupa es mandarle señales contradictorias a mis hijos. Es decir, todo el tiempo les digo que no se deben dejar tocar por nadie, pero de ahí ¿los obligo a besar a gente que no conocen? Como que algo no concuerda, ¿no creen?
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Por mucho tiempo pensé que estaba bien que los forzara porque les estaba enseñando modales y como siempre he criticado la manera en la que los gringos actúan respecto a este tema, siempre quise asegurarme que mis hijos no siguieran esos pasos. Pero ahora, después de una interesante discusión con mis compañeros de trabajo, estoy convencida que esta es una de esas áreas en que estoy de acuerdo con los gringos.
Un par de nuestras escritoras que no son mamás todavía dijeron que de chicas ellas ODIABAN cuando sus papás las obligaban a saludar con beso a gente que no conocían. Otra de nuestras escritoras que sí es mamá dijo que ella sí obligaba a sus hijos a hacerlo y no le importaba si la gente la miraba mal. El papá del grupo dijo que él definitivamente no obligaba a sus hijos a dar besos a la hora de saludar, excepto cuando se trataba de familia.
Y yo estoy con él. Mientras que ya no estoy de acuerdo con forzar a mis hijos a saludar a todo el mundo con beso, no voy a permitir que me digan que no saluden a su abuela o a su tía con un beso porque eso me parece una falta de respeto total. Y a eso me refería con no estar de acuerdo con la manera de pensar de los gringos. Odio eso de que algún familiar venga a visitar y que los hijos ni le paren bola.
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Para mi, este es un ejemplo más de lo difícil que es vivir entre dos culturas que tienen creencias y costumbres tan diferentes.
¿Tú qué haces ante situaciones como estas? ¿Eres de las que obliga a sus hijos a saludar con beso? ¿Por qué? ¿Por qué no? Comparte tus opiniones dejándonos un comentario.
Imagen vía mudei para flickr.com/rogianesi/flickr
