¿Qué tiene de malo que los padres se queden en casa cuidando a los hijos?

Se ha confirmado que en los últimos 10 años se ha duplicado el número de padres que se quedan en casa con los hijos, mientras sus esposas trabajan fuera del hogar. Esto es una innovación bastante radical, especialmente para los hombres latinos que se nos han educado en un sistema tradicional en el cual el hombre es el "gran proveedor" mientras la mujer se queda en casa con los hijos y en la cocina. 

Aunque este cambio está motivado – en gran parte – por los problemas de la economía actual y los niveles altos de desempleo, creo que estamos viendo un patrón que continuará más allá de la crisis económica por varias razones.  Un ejemplo es el número de mujeres que tienen educación universitaria y el aumento casi desproporcionado entre mujeres y hombres. Hoy día (desde el año 2000) el 57% de los estudiantes universitarios son mujeres. Cada día son menos los hombres que continúan su educación más allá de la secundaria.  No cabe duda que sólo este dato, les da a las mujeres una gran ventaja en el mundo profesional y mejores salarios de lo que puedan recibir sus parejas sin el mismo nivel de educación.

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Para los hombres que tienen mucha seguridad en si mismos y sin problemas evidentes de auto-estima, esta decisión de quedarse en casa quizás no sea tan impactante. Mi preocupación es por aquellos que siguen viviendo en el modelo del "machismo" y que se sienten mal por estar casados con una mujer con más preparación y más posibilidades profesionales que ellos.  En estos casos, es necesario mucho dialogo en pareja, quizás un proceso de terapia matrimonial y la orientación de su sacerdote, pastor o guía espiritual. 

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La buena noticia es que parece ser que nuestros esquemas mentales del pasado están evolucionando y que las parejas hoy día son capaces de compartir mucho más sus responsabilidades y sus funciones. Lo difícil es romper con las tradiciones del pasado, que para la mayoría de nosotros, siguen  afirmando que "el hombre es quien provee" y la mujer debe quedarse en casa, si es que se puede.

La comunicación es clave en esta decisión y nunca se debe tomar una decisión tan importante por una sola parte de la pareja.  En casi  todo lo que se haga y se decida en familia, siempre es mejor cuando se deciden las cosas entre ambos, después de un tiempo de reflexión y así tomar una decisión mas sabia y que traiga estabilidad al matrimonio y a la familia.

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