Difícil de creer, ni me lo digan, pero ya estamos otra vez en la recta final del año escolar, con la consabida obligación de mandarle algún regalito a esos seres tan importantes que ayudan a que nuestros niños aprendan y sean personas de bien: los mal pagados maestros.
Sé que muchas quisiéramos darles grandes regalos a esos hombres y mujeres con los que nuestros niños pasan tanto tiempo, pero tal y como están las cosas, muchas veces no es posible. Sin embargo, los maestros se alegran hasta con un detalle. Aquí te damos algunas ideas de cómo mostrar nuestro agradecimiento, sin vaciar nuestros bolsillos.
1.- Dinero. Como sabes el maestro es una de las profesiones peor pagadas en cualquier sociedad. A ellos les hace falta el dinero tanto, o muchas veces más, que a nosotras. Una gift card de un supermercado o una tienda por departamentos los hará felices. Si te parece muy poco lo que puedes dar, trata de organizar con varias mamás y le dan una cantidad mayor entre varias.
2.-Algo hecho a mano. El año pasado fui a la tienda de dólar y compre tres cajas de lápices y un florero. Con cola caliente, de esa que se aplica con una especie de pistolita eléctrica –también funciona la pegaloca- le pegamos los lápices, todos con la goma de borrar hacia abajo, al florero. Luego le colocamos adentro una planta y un lazo. La maestra aún tiene la planta en el salón de clases. Otra idea es que tu niño le escriba un poema al maestro –puede ser una descripción de su experiencia que rime, no estamos buscando al próximo Neruda- y lo enmarcas.
3.-Un producto referente a un hobby. Mi hijo mayor tuvo un maestro que le encantaba el montañismo. Por Internet le compramos unas pulseras hechas con cuerdas para escalar, que se pueden usar en cualquier emergencia. El hombre nos dijo que nunca había recibido un regalo tan bien pensado. Si a la maestra le encanta el café, pues una taza termo y una bolsa de un café gourmet también le va a gustar. Es cuestión de que tu chico descubra los intereses del maestro.
4.-Algo para disfrutar el verano Un regalo lindo y que requiere poco dinero es hacer una cesta con productos útiles para el verano. Una toalla playera, un protector solar y un vaso térmico quedan preciosos dentro de una barata cesta de plástico o una mini neverita.
5.-Un regalito típico de tu país. Durante el primer año de prescolar de mi hijo menor estábamos bastante apretados de dinero y no nos daba el presupuesto para regalos. Entonces recordé que tenía una caja chocolates de mi país. Hice tres bolsas con papel transparente, le puse adentro papelitos de colores y dividí la caja entre las tres maestras. Todavía hoy me preguntan cuándo les llevo más. La mayoría de las veces lo importante es hacer sentir a los maestros cuánto apreciamos su participación en la educación y crianza de nuestros hijos.
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