Acabo de ver unos vídeos que me dejaron súper nerviosa. Se trata de un especial que pasó el programa Dateline hace un par de días en el que ponían a prueba a varios niños para ver si caían en la trampa de un actor que se estaba haciendo pasar por un extraño. En algunos casos el actor se hacía pasar por una persona que estaba buscando niños para un programa de reality para la tele y en otros el actor manejaba un camión de helados.
Me quedé nerviosa porque con excepción a un par de niños, todos cayeron en la trampa. Divulgaron sus direcciones, aceptaron un helado gracias y hasta ¡se subieron al camión del heladero! Es decir, hicieron todo lo que el extraño les pidió y nada de lo que sus padres les habían enseñado. ¿Será que mi hija hubiese fallado también?
La verdad yo no le he hablado mucho a mi hija acerca del tema, ya que siento que está muy chiquita todavía y nunca está sola. En otras palabras, o está en la escuela o está en la casa y siempre está acompañada por un adulto. Pero después de ver estos vídeos, se me hace que me tengo que sentar con ella y ser más clara, porque uno nunca sabe.
La cosa es que siempre he pensado que no la quiero asustar diciéndole todas las barbaridades que le podrían pasar si cae en la trampa de un extraño, pero la psicóloga del show de Dateline dijo algo muy cierto: no nos debemos preocupar por eso porque es igual que decirles que no salgan corriendo a la calle o que no corran alrededor de la piscina.
Lo otro que recomendó la experta es que seamos súper específicos acerca de los diferentes escenarios que se podrían presentar. O sea, hablarles de cómo tratarían de hacerlos caer en su trampa estos supuestos extraños. Desde ofrecerles caramelos o helados gratis hasta pedirles ayuda buscando un perrito, gatito o hasta otro niñito diciendo que se le ha perdido su hijo o algo así.
Me da mucha pena que las cosas tengan que ser así. Siento que hablarle a mi hija de estas cosas es una manera de ir matando su inocencia infantil, pero no quiero ni imaginarme lo que podría pasar si no lo hago.
¿Cómo les hablas tú a tus hijos acerca de los peligros que presentan los extraños?
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