No conozco a ninguna persona transgénero, pero sólo puedo imaginarme cuán difícil debe ser el proceso de transición de pasar a ser una mujer a ser hombre (o viceversa) -especialmente si se tiene hijos-. Aunque se estima que en los Estados Unidos hay 750.000 personas que se identifican a sí mismos como transgénero, realmente se desconoce qué porcentaje de ellos son padres.
En una encuesta realizada a casi 6.000 personas y conducida por el Sondeo Nacional Contra la Discriminación a Transgéneros (National Transgender Discrimination Survey) se descubrió que cerca del 38% de ellos son padres y 18% tienen por lo menos un niño dependiente.
Según un reportaje reciente del programa de televisión Good Morning America, aunque la mayoría de los padres transgénero están de acuerdo en que ser sinceros consigo mismos, en cuanto a quiénes realmente son, puede salvarles la vida, destapar su homosexualidad ante sus hijos es algo extremadamente difícil de hacer. Algunos niños aceptan la transición sin problema, pero para otros es mucho más difícil. En algunos casos, los niños nunca lo aceptan y la relación entre padre e hijo se corta por siempre.
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Yo soy una de esos fieles creyentes de que el tiempo cura todas las heridas. Pero sin embargo, no puedo resistir el preguntarme cómo los hijos de padres transgénero podrían en realidad ser capaces de sobrepasar tan grande y alterador evento en su vida. Entiendo totalmente que para mucha gente transgénero hacer la transición es un asunto de vida o muerte, con tantos de ellos sintiéndose muy deprimidos por tener que vivir una vida que no es real. Pero, ¿podrías imaginarte teniendo una mamá por años y años sólo para que un día te digan que ella no es más una mujer?
Yo no sé. Sólo puedo comparar esto con mi experiencia cuando mis padres me anunciaron que se iban a divorciar después de 33 años de matrimonio porque mi madre ya no estaba enamorada de mi papá. Te digo esto porque la noticia me llegó como una total sorpresa y me hizo sentir como si hubiese vivido una mentira por años. Esto desestabilizó todo lo que consideraba la base de mi vida y comencé a cuestionarme todo sobre mi vida.
Como era de esperar, esto es exactamente lo que le pasa a muchos niños que son hijos de padres transgénero. Ellos inmediatamente quieren saber qué significa para ellos toda esta situación. ¿Significaría que ellos también son transgénero? ¿Son homosexuales? Y entonces, aparte de esto, también está la situación completa de cómo ellos manejarán la nueva identidad de sus padres cuando estén ante el público. Estoy segura que esa es probablemente la cosa más dura con la que tendrán que lidiar, especialmente los adolescentes quienes enfrentan presión de grupo constantemente.
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Estoy completamente a favor de que la gente sea lo más feliz posible, pero es realmente duro apoyar eso cuando la felicidad llega a la expensas de otros. Solamente espero que la sociedad se convierta en una mucho más comprensiva sobre los asuntos de los transgénero, de tal forma que la gente no se vería forzada a vivir una mentira. Creo que en un mundo ideal la gente transgénero debe pasar por su transición antes de convertirse en padres, entonces mucho de esto podría haberse evitado.
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Imagen vía Flickr
