Como cualquier madre, Olga Valenzuela Moreno, quería lo mejor para sus hijos. Soñaba con verlos realizados. Los imaginaba viviendo plena y felizmente. Para darles una vida mejor se mudó de Sinaloa, México, a Phoenix, Arizona. Uno de los momentos que más anheló fue la fiesta de quince años de su hija Samantha. "Mis padres querían verme como la reina de la iglesia. Querían que tuviera mi vestido blanco y que me viera como una princesa", comentó la joven que hoy tiene 33 años en un vídeo de una serie llamada Cuéntame.
Pero la princesa de la casa tenía algo que decirles a sus padres: era gay. Y no sólo ella, sino que su hermano Guillermo Moreno también lo es. En este vídeo, producido por la organización no gubernamental Brave New Foundation, esta familia latina y muy tradicional, cuenta entre lágrimas, risas, dolor, angustia y alegría cómo ha sido para ellos abrir las puertas del clóset al mundo.
Guillermo estaba estudiando para sacerdote cuando decidió confesarle sus inclinaciones sexuales a sus padres. Samantha, mantiene una relación respetuosa con sus padres, pero confiesa entre lágrimas que en agosto, fecha en la que cumplirá doce años con su novia, también se cumplirá un aniversario más de que su padre no le hable a su pareja.
Este vídeo, me tocó al punto de que se me aguaron los ojos. Sí, soy cursi y llorona – a veces- y no estoy en los días premenstraules, así que no es que tenga la sensibilidad a flor de piel, sino que el tema de tener a un familiar cercano homosexual me llega muy hondo.
__Samantha y Guillermo, son seres humanos valiosos y con vidas productivas, lo único que los diferencia del resto de la mayoría de las personas es la elección sexual que hicieron, l__o cual, parece mentira, pero todavía puede ser un tema difícil dentro de las familias latinas tradicionales.
Olga Valenzuela Moreno, madre de estos muchachos, dice ante las cámaras una frase que se quedó retumbando en mis oídos. La madre confiesa como muchas personas tratan de descalificar a sus hijos por el simple hecho de que sean homosexuales. "Muchos creen que son malos, porque no son 'normales' y no es así". Obviamente la pabra "normal" en este caso se refiere a los heterosexuales. Y yo me pregunto ¿qué es la normalidad. qué y quién la define?
Su esposo y padre de sus hijos, no aparece en cámara, a pesar de que ambos hermanos confiesan que el padre mantiene con ellos una relación franca y respetuosa, aseguran que no le gusta hablar del asunto.
Mientras que la madre con una honestidad envidiable, habla de cómo se sintió, de cuáles fueron sus temores, sus dudas. Todas las madres tenemos nuestras dudas sobre cómo estamos desempeñando nuestro rol. Supongo que cuando un hijo latino, criado en una familia tradicional y católica a ultranza, te confiesa que es homosexual, debes llenarte de miedos y dudas.
Soy madre de dos varones, quienes están muy pequeños. Soy hermana de un homosexual, el mejor hombre del mundo, que ha enfrentando la vida entera las miradas de reojo y el rechazo de mucha gente, que utiliza su homosexualidad como punto para descalificarlo. Soy hija de unos padres quienes no supieron manejar la decisión sexual de su hijo. Optaron por el silencio. Era algo de lo que simplemente no se hablaba, pero que triste y equivocadamente asumieron como una cruz de espinas que debían cargar.
Siempre he creído que si la actitud de mis padres hubiese sido otra, hubiésemos sido más felices como familia. Nos hubiésemos reído más y le hubiésemos dado la oportunidad a mi hermano de vivir sus penas y alegrías amorosas en familia, como creo que se deben hacer las cosas. Total bien lo dice el estribillo de la canción de salsa "familia es familia y cariño es cariño".
¿Y tú qué harías si tu hijo te dice que es homosexual?
Embedded content: http://youtu.be/K2FQER7c3vU
Imagen vía YouTube