A veces nos concentramos en los cambios físicos que ocurren en nuestro cuerpo durante el embarazo: las estrías en la panza, las manchas en la cara, los malestares, pero, porqué mejor no nos enfocamos en las cosas buenas. Por ejmeplo, ¿por qué mejor no empezamos a hablar de las inmensas posibilidades de tener buen sexo?
La gestación es una etapa que nos permite probar sanamente lo bien que están nuestra sensualidad y autoestima. Hay algunos privilegios que tenemos durante el embarazo para disfrutar a plenitud nuestra vida sexual. Ya me dirás si estás de acuerdo conmigo.
1) Senos grandes. Sí, además de que nuestros senos se preparan para la lactancia, la verdad es que se convierten en un parque de diversiones a nivel sexual. Al aumentar de tamaño se vuelven una zona erótica más atractiva. De hecho, la sexóloga y terapeuta colombiana Martha Mejía aconseja sacarle provecho a esta parte de nuestro cuerpo, utilizando escotes, sujetadores en seda, encajes o transparencias, cuando estamos a solas con nuestra pareja.
2) Dale rienda suelta a tu imaginación. No existe ninguna contraindicación médica, el sexo no está prohibido durante el embarazo. Durante esta etapa, la mujer puede divertirse plenamente y con satisfacción, pues disfruta las relaciones íntimas y no tiene temor a concebir. Por otra parte, señala la ginecóloga venezolana Gladys León que durante esta época, "la congestión pélvica aumenta la circulación sanguínea del clítoris y del punto G, el cual se vuelve más prominente, mejorando así la respuesta sexual y consiguiendo orgasmos más rápidos".
Al parecer el buen sexo durante el embarazo también puede ser beneficioso para la madre a la hora del parto. Existe una teoría que afirma que si las mujeres embarazadas tuvieran más orgasmos antes de tener al bebé, resultaría más fácil la dilatación y el trabajo de parto, pues los orgasmos de alguna manera ayudan a aminorar el dolor y ayudan a la dilatación de la cavidad vaginal. Se dice que un orgasmo también es placentero para los bebés, ya que en el útero, los pequeños están mejor oxigenados gracias a una mayor irrigación sanguínea durante el coito y sienten un agradable balanceo por los movimientos. Incluso, algunos estudios afirman que las embarazadas que mantuvieron relaciones sexuales frecuentes tienen bebés más seguros, tranquilos y felices.
Imagen vía Flickr/The 5th Ape
