No hay duda alguna que después de tener hijos, ni el cuerpo ni el metabolismo son los mismos de antes. Sé lo que es mirarse en el espejo y decir "¡estoy gordita!" o cambiarse de ropa varias veces antes de salir de la casa porque ya la ropa no te queda bien. Pero ¿por qué seguimos aumentado de peso sabiendo que no nos gusta como lucimos?
Todas tenemos un "turning point" que nos hace abrir los ojos y tomar acción sobre nuestro cuerpo. Debo confesar que el mío fue cuando mi hijo Santiago cumplió 2 años de edad. Fue en ese momento que me di cuenta que desafortunadamente no lo podía usar más de excusa por mis libritas de más.
Leer más en ¿Qué más?: Por qué tomar la droga Qnexa para perder peso es una malísima idea
Ahora bien, ¿qué hacer para bajar de peso? Actualmente las dietas son tan populares que están a la orden del día. Por experiencia personal y de mis amistades más cercanas, el problema con las dietas es que te ayudan a bajar de peso pero no es de forma permanente. Sin embargo, un cambio en el estilo de vida nos ayuda a mejorar nuestra salud y nuestra selección de comidas a largo plazo. En otras palabras, para mí las dietas son como poner una curita sobre un "bubu" como dicen mis hijos.
Con la vida tan ajetreada que tenemos y con los gustitos de los niños en la casa, se me hacía difícil comenzar a comer saludable. Lo que decidí hacer fue comenzar con cambios pequeños, donde todos en la casa están involucrados. Por ejemplo: comidas cocinadas al vapor o al sartén pero no fritas; tomar mucha más agua; consumir más frutas y cocinar comidas mucho más balanceadas (mas proteínas y vegetales).
Estos son cambios a los que uno se acostumbra y educa al cuerpo a seguir por muchos años. ¿Qué cambios has podido hacer para cambiar tu estilo de vida?
Imagen vía mrd00dman/flickr
