
Michelle Galván atraviesa un momento de transformación personal. Tras anunciar su divorcio de Fernando Guajardo, con quien estuvo casada durante 10 años, la periodista ha comenzado una nueva etapa de su vida. Aunque la separación no estuvo exenta de dificultades, Michelle se ha enfocado en su crecimiento personal y, sobre todo, en su hija Megan, de 4 años.
En una entrevista exclusiva con People en Español, Galván compartió cómo este proceso de cambio ha influido en su vida. A sus 37 años, la titular de Primer Impacto expresa una gran confianza en la transformación que está viviendo. Te contamos todos los detalles.
La presentadora aprendió de los obstáculos.
Michelle explicó que la resiliencia no proviene de la ausencia de problemas, sino de la capacidad de aprender de cada obstáculo y continuar adelante con mayor determinación. En lugar de resistirse, la periodista opta por agradecer cada experiencia, pues considera que cada reto trae consigo una lección valiosa.
“En los momentos difíciles, me aferro a mi confianza en el proceso. He invertido en mi crecimiento personal y en desarrollar una inteligencia emocional que me permite estar en calma”, señaló.
Una mujer resiliente.
“Mi resiliencia no nace de la ausencia de obstáculos, sino de mi capacidad para aprender, crecer y seguir adelante con más determinación que nunca”, dijo.
En este nuevo capítulo de su vida, Michelle ha aprendido a valorar lo que realmente importa, es decir, su familia. “Mi mayor enfoque ahora es Megan, mi adorada hija”, compartió. Con ella, disfruta de momentos felices, como paseos al aire libre con su perrita, unas vacaciones en la nieve en Colorado y hasta un mágico crucero de Disney.
Su hija Megan es el centro de su vida.
Para Michelle, su hija es el centro de su vida, y su mayor deseo es que Megan crezca con la certeza de que siempre será amada.
“Quiero que Megan crezca sabiendo que es y siempre será una niña amada, que no hay límites para lo que puede lograr y que cada meta alcanzada es una oportunidad para inspirar y ayudar a otros”, expresó.
Michelle no pierde la esperanza en el amor.
En cuanto a su vida amorosa, Michelle no oculta su deseo de volver a enamorarse. Sin embargo, ahora tiene claro que el amor debe llegar desde un lugar de autoconocimiento y amor propio.
“Quiero volver a creer en el amor de pareja, pero desde una nueva energía, con un amor propio incondicional que me permita construir una relación sana, feliz y equilibrada”, afirmó.
Tiene sus metas claras para este 2025.
El 2025 ya se perfila como un año lleno de metas claras y nuevos sueños para Michelle Galván. En su vida personal, su prioridad sigue siendo ofrecerle lo mejor a su hija y estar abierta a todas las posibilidades que la vida le depare.
“Estoy comprometida con una calidad de vida llena de amor para Megan y abierta a todas las maravillosas posibilidades que el universo tiene para mí”, expresó.
Al mirar hacia el futuro, la ex de Fernando Guajardo revela que se siente segura de que está exactamente donde debe estar. “Me muevo con seguridad, amor y propósito”, concluyó.