El actor Luis Ernesto Franco, también conocido como “El Güero Franco”, abrió su corazón como pocas veces con un video que compartió en sus redes sociales, donde se sinceró sobre los momentos más difíciles de su vida.
En su video, el ex de Marimar Vega, detalló que desde pequeño su vida no ha sido sencilla, pues se vio obligado a tomar decisiones para las que un niño no está preparado ni es mentalmente apto. Así ocurrió con la decisión que tomó a los cuatro años, cuando decidió quedarse con su papá en lugar de irse a vivir con su mamá tras su separación.
Ese capítulo fue seguido de un caso de abuso del que fue víctima a los 7 años, de un reencuentro con su mamá tras 8 años sin verla y de varios conflictos más que en la edad adulta lo llevaron a tener problemas de adicciones y hasta llegar a contemplar la idea de terminar con su vida, pero afortunadamente recapacitó.
Su vida ha sido complicada desde que tiene uso de razón.
Aunque muchos niños solo piensan en jugar durante los primeros años de su vida, la infancia de Luis Ernesto Franco fue muy distinta. Él con tan solo 4 años tuvo que elegir entre quedarse con su mamá, o irse a vivir con su papá, lo que significó un golpe muy duro pues no es una decisión para la que un niño de esa edad esté preparado.
“A los 4 años, ante un juez, me hicieron tomar la decisión: ‘¿Te quedas con papá o mamá? Ellos se van a divorciar. No volví a ver a mi madre biológica hasta los 11 años”, contó el actor en la publicación que realizó en su cuenta de Instagram.
A los 7 años fue víctima de abuso sexual.
El intérprete continuó su testimonio revelando que a los 7 años enfrentó otra prueba de vida ya que fue víctima de abuso sexual. A pesar de que no ahondó en detalles sobre lo sucedido, el reconocido actor reconoció que creció y nunca habló sobre lo que le sucedió sino que se lo quedó para él.
“A los 7 años fui abusado. Viví con el secreto toda mi niñez. A los 11 me fui a vivir con mamá, pero al año me corrió de su casa. De los 12 a los 17 años estuve de casa en casa buscando un hogar”, se lee en algunos de los carteles que mostró en su video.
El éxito lo llevó a caer en el mundo de las adicciones.
A pesar de tener la ilusión de convertirse en actor desde su adolescencia, la fama afectó a Luis Ernesto más de lo que lo ayudó, pues terminó siendo víctima de las adicciones. Algo que lo llevó a rehabilitarse al ver que todo lo que construyó se desmoronaba.
“Toda mi adolescencia soñaba con dos cosas: Tener un hogar y ser actor. Logré trabajar como actor y tener éxito, pero también llegaron las drogas, las depresiones y la pérdida de rumbo. Me rehabilité. Construí un hogar que duró menos de 2 años”, continuó en su desgarrador testimonio.
Llegó a contemplar el suicidio como una ruta de escape.
“El Güero” Franco, quien ya tiene 41 años, detalló que en sus 30 pasó por algunos de los momentos más tormentosos de su vida, a tal grado que contempló la posibilidad de quitarse la vida.
“En mis 30 toqué fondo e intenté quitarme la vida. Fue entonces cuando tuve esa conversación que lo cambió todo: ‘Dios, o me demuestras para qué estoy vivo o me llevas de aquí. Yo no pedí nacer’. No recibí respuesta inmediata. Pero, sí fuerza para seguir un día más”, se sinceró el talentoso actor sobre los motivos por los que decidió seguir luchando.
Quiere ser un ejemplo para Leo, su hijo.
Si bien la vida no le sonrió durante su infancia, Luis Ernesto Franco tiene una cosa muy clara y es darle a Leo, su hijo, las oportunidades y la niñez que él no pudo tener. Por eso ya está trabajando en ello junto a Roza Franco, su pareja y madre del pequeñito.
“Descubrí que sanar no es olvidar. Sanar es perdonar, aceptar soltar y volver a construir sobre escombros. Entendí que no soy víctima de mi historia. Soy autor de lo que elijo escribir a partir de ella. Hoy sigo soñando, más alto que nunca, pero sueño diferente. Sueño para dejar el camino mejor de cómo lo encontré, para dar más de lo recibido, para ser un ejemplo para mi hijo… Hoy sé que no somos lo que nos pasa. Somos lo que elegimos hacer con ello”, concluyó en la publicación que se llenó de corazones rojos y de comentarios por parte de sus amigos famosos.
“¡Eres enorme Güero! Te quiero y admiro mucho”, le escribió Litzy, mientras que Adriana Louvier le dijo: “Te quiero mucho mi Güero. Desde siempre. Hoy disfruta todo lo logrado en tu vida. ❤️”, Claudia Álvarez le dedicó un: “Mi Tepic te quiero mucho! Estoy muy orgullosa en lo que te has convertido! 🙌” y Angélica Vale un: “¡Bravo amigo! ¡Eres un gran ser humano! ❤️”.
Si estás teniendo pensamientos suicidas, estás pensando en hacerte daño o te preocupa que alguien que conoces pueda estar en peligro de hacerse daño, llama a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK (8255) o a la Línea Directa de Suicidio: 1-800-SUICIDE (1-800-784-2433), ambos con personal de profesionales certificados en respuesta a crisis, o llama al 911.
