La historia de Kathleen Folbigg le está dando la vuelta al mundo. En 2003, esta mujer australiana fue declarada culpable por la muerte de sus cuatro bebés y condenada a prisión con tres cargos de asesinato y uno de homicidio involuntario. Sin embargo, luego de cumplir 20 años tras las rejas, la mujer de ahora 55 años fue indultada el pasado lunes 5 de junio, gracias a nuevas pruebas científicas.
Más en MamásLatinas: Famosos que han tenido graves problemas con la justicia
Durante muchos años, su caso se hizo mediático y ella fue considerada como la peor asesina de su país, pues todo indicaba que habría matado a sus hijos: Patrick (a los 8 meses), Sarah (a los 10 meses), Laura (a los 19 meses) y Caleb (a los 19 días de nacido). Los cuatros casos de los menores fallecidos ocurrieron a lo largo de una década; sin embargo, aunque las evidencias apuntaban a que ella sería la culpable de asfixiar a sus hijos, siempre sostuvo su inocencia.
¿Cómo comenzó esta trágica historia que le dio la vuelta al mundo?
Kathleen Folbigg fue encarcelada en 2003 por tres cargos de asesinato y uno de homicidio involuntario tras la muerte de sus cuatro bebés, mismas que ocurrieron a lo largo de una década y que comenzaron en 1989. En cada uno de los decesos, ella fue quien encontró los cuerpos de los pequeños, aunque nunca hubo pruebas físicas de que ella hubiera causado sus muertes.
El jurado y la Fiscalía se basaron en su diario para poder inculparla.
De acuerdo con CNN en Español, ante los trágicos sucesos, la Fiscalía presentó argumentos en los que aseguraba que estas muertes no podían ser una coincidencia, señalando que era imposible que cuatro bebés de una misma familia murieran por causas naturales. Además de que presentaron, ante el jurado, el contenido del diario de Kathleen, donde ella narraba estas amargas experiencias, lo que se interpretó como confesiones de culpabilidad.
Ella permanecía tras las rejas, pero una investigación lo cambiaría todo.
Folbigg permaneció tras las rejas, desde 2003, pero en 2019 se presentó una investigación sobre sus condenas, en la que señalaron que no había dudas razonables de ella hubiera cometido los crímenes, además de que en 2022 surgieron nuevas pruebas científicas en las que se presentó una explicación para las muertes de los cuatros pequeños.
De acuerdo con Telemundo Noticias, 90 especialistas pidieron a la justicia australiana su liberación. El argumento de los expertos fue que las condenas de Kathleen se basaron en evidencia circunstancial, como los apuntes de su diario. Pero los científicos señalaron que la nueva evidencia forense sugería que las muertes estuvieron vinculadas con una rara mutación del gen CALM2, que controla el transporte de calcio en las células del corazón.
La evidencia científica dio paso a que indultaran a Folbigg.
La geneticista Carola García Vinuesa, quien es jefa del Departamento de inmunología de la Universidad Nacional de Australia, fue llamada como testigo en este caso. La especialista expuso en un reciente artículo, publicado en The Conversation, que las mutaciones en el gen CALM 2 son una de las causas de muerte súbita en la infancia y la niñez, por lo que explicó que, a su juicio, este era un motivo para indultar a la madre, pues los niños padecían dolencias médicas que apuntan a que sus decesos fueron por causas naturales.
La cronología de las muertes de sus bebés.
La pesadilla comenzó la noche del 20 de febrero de 1989, cuando su primogénito, Caleb, dejó de respirar y murió 19 días después de nacer. Su segundo bebé, Patrick, quien ya padecía daño cerebral, ceguera parcial y ataques epilépticos, murió un 13 de febrero de 1991, a los 8 meses de edad. En el tercer caso, Folbigg halló a su hija Sarah, de 10 meses y medio, azul e inmóvil; murió el 30 de agosto de 1993. Seis años más tarde, el 1 de marzo de 1999, su cuarta hija, Laura, falleció a los 18 meses después de que su madre la pusiera a dormir la siesta.