
A sus 24 años, Mia de Molina, hija del conocido presentador Raúl de Molina, ha demostrado su talento y belleza en distintos proyectos. Sin embargo, en una reciente conversación en el podcast Deja El Chou!, con Daniela Di Giacomo, la joven dejó claro que está decidida a forjar su propio camino y no depender de la fama de su padre.
Mia, quien ha crecido bajo el ojo público, ha tomado la valiente decisión de construir su propia trayectoria, alejándose de la etiqueta de “hija de”. Durante la charla, compartió su perspectiva sobre la vida y el trabajo, dejando claro que su éxito no proviene de la influencia de su papá, sino de su propio esfuerzo y dedicación.
Ha explorado diferentes facetas.
La joven ha estado explorando diversas facetas. Además, la conversación con Daniela Di Giacomo no solo se centró en su carrera, sino también en los desafíos que ha enfrentado al crecer en un entorno tan mediático. Mia habló sobre la importancia de mantenerse fiel a sí misma y de no dejarse llevar por las expectativas ajenas.
Su respuesta a aquellos que la critican.
“Me molesta que la gente asume que yo no trabajo. Eso es lo que más me dicen”, confesó entre risas. Mía, además, hizo énfasis al comentario que Raúl hizo tiempo atrás, en el que expresó que gastó miles dólares en su educación y que ella no hacía nada. “Lo dijo bromeando, pero la gente se lo tomó súper a pecho y les molestó”.
Incluso reveló que tuvo dos empleos en cuanto terminó su carrera.
La joven, quien se graduó de la American University de Washington, D.C. con un título en Negocios Internacionales con Marketing, detalló que en cuanto acabó la carrera obtuvo dos empleos. “Era un internship, yo trabajaba tres días a la semana de 10 de la mañana a seis de la tarde y además en las noches de 10 a dos de la mañana. Al mismo tiempo me llegó una oportunidad para otro trabajo y lo tomé. Por casi ocho meses trabajé siete días a la semana sin parar. Me dieron un día libre que fue la Pascua porque cerraban, además de mi cumpleaños”.
La magistral contestación a sus haters.
“La gente piensa que ahora soy influencer y no trabajo, que vivo de mi papá. Pero las cosas no son así”, señaló mía en esta charla en la quiso demostrar que aunque el apellido puede abrir puertas, el verdadero valor radica en el esfuerzo individual y que ella se ha dedicado a abrirse el camino por sí misma.