El mundo se vistió de luto el pasado viernes, luego de que 62 personas perdieran la vida después de que el avión comercial en el que viajaban se estrellara cuando se dirigía a Sao Paulo proveniente de la comunidad de Cascavel, en Paraná, Brasil. El percance, que ya está siendo investigado por las autoridades, fue catastrófico, pues ningún pasajero, ni los miembros de la tripulación, lograron sobrevivir.
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Tal y como sucede con este tipo de historias, los relatos de las víctimas y de sus familiares no han parado de surgir, tal y como sucedió con el testimonio que dejó Rosana Santos Xavier, de 23 años, quien por medio de de mensajes de WhatsApp alertó a sus familiares sobre las malas condiciones en que se encontraba el avión de la aerolínea Voepass, lo que llevó a temer por su vida y vaya que no estaba equivocada.
A pesar de su testimonio, en el que narró las condiciones en la que ella y otros pasajeros viajaban, no hay reportes de que la aeronave siniestrada presentara fallas o que estuviera en malas condiciones, lo que pone en severa duda lo reportado por alguna de las dos partes. Que en paz descansen.
Una conversación de WhatsApp confirmaría las sospechas.
A pesar de que no se han dado a conocer las causas del reciente y fatídico percance aéreo ocurrido en Brasil, el cual dejó un saldo de 62 personas fallecidas, las malas condiciones en las que se encontraba la aeronave podría ser uno de los probables motivos o, por lo menos, así lo dejó saber una de las pasajeras que se encontraba en el vuelo 2283 de Voepass que se estrelló mientras se dirigía a la ciudad de Sao Paulo.
El testimonio en cuestión, que corresponde a Rosana Santos Xavier, fue dado a conocer luego de que se difundieran las conversaciones de WhatsApp que esta tuvo con sus seres queridos y en las que narró lo mal que la estaba pasando en el vuelo debido a las malas condiciones de la aeronave.
Desde un inicio presagió lo peor.
La joven, quien había viajado a Paraná por motivos de trabajo, compartió en el grupo de WhatsApp que tenía con su familia, que le esperaba un vuelo de dos horas y que iba a estar lloviendo a su llegada a Sao Paulo.
Tras esos primeros mensajes comenzó la preocupación la joven, quien reveló sus peores miedos por la antigüedad del avión que le asignaron para su vuelta a casa. "Tengo mucho miedo de este vuelo. Lo juro. El avión es viejo”, compartió Rosana Santos en un fragmento de su conversación.
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De inmediato comenzó a describir las malas condiciones del avión.
Tras sus primeros mensajes, la joven compartió con sus familiares que uno de los asientos estaba roto y que todo estaba mal con su vuelo.
“Hay un asiento roto. Lo juro. Es un caos”, compartió la profesionista en unas palabras en las que no pudo ocultar su preocupación ante lo que estaba viviendo y sin imaginar lo que acabaría pasando en los siguientes minutos.
Su mamá buscó calmarla por medio de la Biblia.
Tras notar que su hija estaba entrando en una crisis muy fuerte por todo lo que percibió en la aeronave, Doña Rosemeire, su mamá, buscó calmarla a través de la Biblia, por lo que le pidió que la leyera durante las dos horas de vuelo y así pudiera arribar con bien a casa, pero no fue así. La joven es una de las 61 personas que fallecieron tras el percance.
La joven alcanzó a compartir la que sería su última foto.
La conversación con sus seres queridos incluyó la que terminaría siendo la última foto con vida de Rosana Santos Xavier, pues la aeronave en la que viajaba se precipitó a la 1:30 p.m. en una de las zonas residenciales de Vinhedo, conociéndose horas más tarde que nadie había logrado sobrevivir.
La aeronave, que fue fabricada en el 2010, funcionaba con normalidad hasta antes del percance, a tal grado de que no se había reportado que presentara anomalías que pudieran poner en riesgo a los pasajeros y a la tripulación, sin embargo, las investigaciones ya están en curso. Que descansen en paz.
