Clarissa Molina muestra en video la humilde casa en la que vivió en Nueva Jersey

La presentadora dominicana Clarissa Molina, quien se diera a conocer en el 2014 por participar en Nuestra Belleza Latina y en la actualidad forma parte de El Gordo y La Flaca, revivió en días recientes sus años de secundaria y sus primeros días en Hackensack, Nueva Jersey, ciudad es en la que vivió hasta que cumplió su sueño de mudarse a Miami y triunfar en la televisión.

Clarissa guarda muy gratos recuerdos de sus años en esa ciudad, así como de la casa en la que vivió, pues fue precisamente hasta ahí a donde se dirigió Osmel Sousa para hacerle saber que había sido elegida para sumarse a Nuestra Belleza Latina, reality en el que terminó como tercera finalista, marcando el inicio de una carrera plagada de éxitos.

Tras su paso por Nuestra Belleza Latina, a Clarissa la eligieron para representar a República Dominicana en Miss Universo 2015, donde terminó en la sexta posición y un año más tarde se coronó en Nuestra Belleza Latina VIP, obteniendo así su ansiada revancha.

Pasó nueve años de vida en Nueva Jersey.

A través de un reportaje en El Gordo y La Flaca, Clarissa Molina nos llevó a revivir sus años como habitante de la ciudad Hackensack en Nueva Jersey, lugar en el que radicó por cerca de una década y del que guarda muy gratos recuerdos.

“Fueron nueve años de mi vida los que viví en el área triestatal, específicamente en la ciudad donde predominan los cubanos, los dominicanos y muchos centroamericanos. Aquí donde estoy es donde hice vida con mi papá, con mis hermanos, luego de vivir con mi tío por un año y aquí fue donde ya nos mudamos para hacer nuestra vida”, contó la nacida en Santiago de los Caballeros sobre su hogar de juventud.

En esa casa le dieron la noticia que la eligieron para ‘Nuestra Belleza Latina’.

Además de aún conservar a un nutrido grupo de amigos con quienes pasó parte de su juventud, Clarissa también mantiene intacto en su memoria el día en que Osmel Sousa llegó hasta su casa para darle la noticia que la habían elegido para formar parte de Nuestra Belleza Latina.

“Me trae muchos recuerdos. De hecho aquí fue la casa donde Osmel Sousa vino a tocarme la puerta para Nuestra Belleza Latina. Aquí mismo fue”, detalló Clarissa sobre uno de los mejores días de su vida.

Aún recuerda lo que hacía en cada habitación de su antigua casa.

Aunque ya pasó cerca de una década de que se mudó a la ciudad de Miami, Clarissa tiene muy fresco en la memoria los momentos que ahí vivió en compañía de su papá y de sus hermanos, en especial en su recámara.

“Justamente aquí era que vivíamos nosotros. Siempre teníamos el primer piso. Esta es la habitación de mi papá, donde está este aire y, por aquí atrás, daba mi habitación aquí al patio. Si esa ventana hablara”, dijo Clarissa en torno a todo lo que hizo deshizo al interior de su dormitorio.

También visitó su escuela secundaria, el lugar donde aprendió a hablar inglés.

Además de llevarnos a conocer su casa, Clarissa Molina también recordó sus tiempos de high school, en donde entró hablando español y salió sabiendo inglés, idioma que ahora domina a la perfección, pero que hace una década no era así. Ella combinó sus estudios con diversos trabajos de los que también guarda muy buenos recuerdos.

“Ni piensen que yo solo trabajaba, por supuesto que por las mañanas siempre estudiaba, también. Esta es la Hackensack High School, de donde yo me gradué con unas amistades espectaculares. Hicimos un grupito de dominicanos, de latinos, increíble. Aquí llegué hablando español y me fui hablando inglés. Cómo olvidar ese tiempo, cómo olvidar esa época tan maravillosa. Recordar es vivir”, compartió la presentadora de 33 años, quien en esos tiempos se daba sus escapadas con sus amigos por unos tostones.

Al igual mostró algunos de sus centros de trabajo.

La vida de Clarissa Molina en Nueva Jersey estuvo acompañada de muchos sacrificios, tan es así que uno de sus trabajos se ubicaba en el área de Long Island, el cual le quedaba a unas dos horas de distancia, por lo que diariamente perdía cuatro horas de su tiempo en el tráfico.

“Ya llegamos a Long Island, al último trabajo que tuve, justamente, antes de partir a Miami para Nuestra Belleza Latina en 2015″, narró Clarissa, quien en su vuelta se reencontró con el CEO de la empresa y con su jefa, quien aún recuerda el día en que la presentadora le pidió permiso para irse en búsqueda de cumplir sus sueños en la Ciudad del Sol. “Sus alitas no se le podían cortar”, recordó Carmen sobre los gratos recuerdos que tiene de la bella dominicana.