Exnovia de Bad Bunny interpone demanda millonaria en su contra por inusual razón

Sin duda, en la actualidad, Bad Bunny es uno de los cantantes más famosos del mundo. No obstante, hace algunos años, cuando aún no era conocido, hizo algo por lo cual ahora enfrenta una demanda millonaria. La parte acusadora es, ni más ni menos, que una exnovia suya, de nombre Carliz de la Cruz Hernández, a quien conoció en su natal Puerto Rico. Tiempo después, el ahora astro de la música comenzó a salir con la diseñadora de joyas Gabriela Berlingeri y, en recientes fechas se le ha visto junto a Kendall Jenner.

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No es la primera vez que alguna expareja del ‘Conejo Malo’ se convierte en noticia. Sin embargo, llama la atención la razón por la que Carliz, supuestamente, ha entablado un juicio legal en su contra. Sería tan inusual como la cantidad solicitada por la demandante: US$40 millones. Hasta el momento, el intérprete de “Tití me preguntó” no ha confirmado, ni negado la denuncia, lo cual no haría, sino pensar que esto apenas comienza. ¿Por qué lo están acusando? Te lo contamos.

Bad Bunny es demandado por la primera frase de este video.

Este es el videoclip de la canción “Pa’ti”, la cual estaría metiendo en tremendo aprieto al intérprete boricua por la utilización de la frase “Bad Bunny, baby”. Resulta que Carliz de la Cruz, su exnovia en Puerto Rico, está demandando al "Conejo Malo" por usar, sin su previa autorización, su voz diciendo la hoy famosa frase en dos de sus canciones.

La joven, quien reapereció tras años alejada de la vida del reggaetonero, levantó una acusación por explotación comercial de su voz. Tomemos en cuenta que “Pa ti” tiene más de 358 millones de vistas en YouTube y más de 235 millones de reproducciones en Spotify.

La frase se repite nuevamente en este video.

El tema se llama “Dos mil 16”, forma parte del álbum Un verano sin ti y cuenta con más de 60 millones de vistas en YouTube y 280 millones de reproducciones en Spotify. En la demanda se establece que la grabación de voz con la frase “Bad Bunny, baby” también se ha utilizado, sin el consentimiento de la parte acusadora, en canciones, álbumes, promociones, conciertos, shows de televisión, programas de radio y plataformas sociales y musicales.

La demanda fue publicada por el periodista Jay Fonseca, en Puerto Rico. Entre otros temas se señalan violaciones a la Doctrina de Enriquecimiento Injusto, algo que estaría señalado en el Artículo 1526 del Código Civil de aquel país. “Si una persona, sin justa causa, se enriquece a expensas de otra, está obligada a indemnizarla de la correlativa disminución patrimonial en la medida de su propio enriquecimiento”.

Se conocieron en Puerto Rico, cuando trabajaban en un supermercado.

Su relación amorosa comenzó en 2011. Después comenzaron a estudiar en la Universidad de Puerto Rico, mientras trabajaban en una tienda de comestibles. Durante esa época, indica la acusación, él creaba constantemente canciones y ritmos y le consultaba su opinión a De La Cruz, quien estaba a cargo de programar las fiestas en las que se presentaba, así como de manejar sus cuentas y contratos.

Para 2016, le pidió matrimonio a Carliz e hicieron planes para llegar al altar en julio de ese mismo año. Pero en abril, la compañía Rimas Entertainment firmó a Bad Bunny, al tiempo que ella fue aceptada para estudiar Derecho, por lo que decidieron terminar y dedicarse a sus respectivos proyectos de vida.

Ella ahora es una conocida abogada e ‘influencer’ de belleza.

De hecho, en Instagram cuenta con más de 150 mil seguidores. El origen de “Bad Bunny, baby” ocurrió, en 2015, cuando Benito Martínez Ocasio (su nombre real) le pidió a Carliz que le enviara un audio de voz con esa frase y ella lo hizo. En su momento, el representante del cantante le ofreció US$2 mil para comprar la grabación de su voz, pero ella lo rechazó y habló con Rimas Entertainment.

La compañía también le ofreció comprar los derechos de aquel audio, pues lo usaría para la producción Un verano sin ti (donde está incluido “Dos mil 16”). Sin embargo, nunca llegaron a un acuerdo y, a pesar de ello, el álbum (que contenía la frase) fue publicado sin su consentimiento. De ahí que la demanda también incluya a Noah Kamil Assad Byrne, manager del intérprete, así como a Rimas Entertainment y a otras nueve corporaciones más. La demanda asciende a US$40 millones.

“Desde entonces, miles de personas comentan directamente en las redes sociales de Carliz, así como cada vez que acude a cualquier lugar público, acerca del ‘Bad Bunny Baby’. Lo anterior, ha provocado y, actualmente causa, que De La Cruz se sienta preocupada, angustiada, intimidada, agobiada y ansiosa”, se lee en la demanda. Hasta el momento, ni el cantante, ni su mánager, han hablado al respecto. ¿Qué seguirá en este enfrentamiento?

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