Este 28 de octubre, Gemeny Hernández, la pareja de Emily Estefan, fue arrestada tras un supuesto altercado en su hogar de Miami.
Según los informes policiales, Gemeny enfrenta cargos de robo con violencia y agresión menor tras un incidente.
A continuación, detallamos los hechos ocurridos y los cargos legales que enfrenta la novia de la hija de los Estefan.
Detalles del incidente
Un incidente doméstico en la ciudad de Miami terminó con el arresto de Gemeny Hernández, pareja de la hija menor de los famosos músicos Gloria y Emilio Estefan.
Hernández fue detenida por cargos de robo con violencia y agresión menor tras un altercado relacionado con un teléfono móvil.
De acuerdo con el informe policial emitido por las autoridades de Miami, el enfrentamiento ocurrió dentro de la residencia de la pareja, donde ambas han vivido juntas durante aproximadamente ocho años.
Aunque el informe no menciona específicamente a Emily Estefan como la víctima, la documentación de la policía establece que se trató de un incidente entre pareja doméstica.
La disputa habría comenzado cuando Gemeny, presuntamente, intentó arrebatarle el teléfono móvil a Emily Estefan. La víctima indicó que la agresora le quitó el celular por la fuerza y, durante el forcejeo, el dispositivo fue usado para golpearla.
Cargos legales que enfrenta
En la declaración jurada se relató que tras una breve lucha por el teléfono, logró guardarlo en el bolsillo de sus shorts. No obstante, el altercado continuó y Hernández consiguió arrebatarle nuevamente el celular, lo que derivó en una caída al suelo mientras ambas seguían forcejeando.
El informe detalla que Emily Estefan sufrió heridas menores durante el altercado, incluyendo una contusión en el ojo izquierdo y arañazos en el cuello. Tras la separación física de ambas, la víctima logró llamar al 911 para denunciar la agresión.
Tras su arresto, los agentes de policía leyeron sus derechos a Gemeny Hernández y la interrogaron sobre los hechos. En su declaración, Hernández negó haber arrebato el teléfono de la mano de su pareja, aunque admitió haber estado involucrada en el altercado físico.
Según los registros judiciales, Hernández enfrenta tres cargos por el incidente: Robo con fuerza (robbery/strongarm), clasificado como delito grave (felonía); robo con fuerza (robbery/strongarm), igualmente felonía; y por último, agresión (battery), considerado un delito menor (misdemeanor).
El caso se encuentra clasificado bajo la categoría de "Felony Domestic Crimes" (delitos domésticos graves), lo que indica la gravedad del incidente. A pesar de la negativa de Hernández de haber perpetrado el robo, el informe policial presenta pruebas que indican un incidente físico significativo.
Medidas judiciales y situación actual
El tribunal de Miami-Dade ha tomado varias medidas relacionadas con el caso.
Entre ellas, se ha dictado una orden de alejamiento previa al juicio, la cual restringe el contacto entre Hernández y la víctima hasta que se resuelva el caso legalmente.En cuanto a las garantías económicas, se ha fijado una fianza de $2,500 para el primer cargo relacionado con el robo con violencia y una fianza de $500 para el cargo de agresión. Además, se ha asignado a Gemeny Hernández un defensor público para que la represente en el proceso legal.
Emily Estefan pide que liberen a su novia en declaraciones ante el juez.
Durante la audiencia judicial, Emily ofreció su testimonio y solicitó la liberación de su pareja.
A lo largo de su declaración, Emily dejó claro que no deseaba que su pareja fuera encarcelada. De hecho, fue directa en sus palabras: "No quería que fuera a la cárcel. Le rogué al detective y a los oficiales que no se la llevaran," declaró.
La jueza, que presidió la audiencia, explicó a Emily la procedencia del arresto, dado que se trataba de un caso de violencia doméstica e indicó que, en situaciones como estas, es común que una de las partes sea arrestada para dar curso al procedimiento legal. Según lo informado, la jueza señaló: "Cuando van por un caso doméstico, alguien es arrestado."
Sin embargo, Emily no dejó de expresar su postura. La hija de Gloria Estefan afirmó que entendía perfectamente el procedimiento legal: "Lo entiendo perfectamente y sé que estaban haciendo su trabajo, pero no tengo miedo. No quiero ninguna orden en su contra," manifestó, mostrando que su principal preocupación era evitar que su novia enfrentara consecuencias adicionales.
