Paulina Peña, la hija mayor de Enrique Peña Nieto, lleva meses apartada de los lujos y excesos que conlleva formar parte de la familia del expresidente de México. Aunque ya no duerme en la residencia oficial de Los Pinos, eso no le ha impedido a esta bella joven de 24 años seguir gozando de un estilo de vida no apto para cualquier bolsillo. Desde exclusivos viajes alrededor del mundo acompañada por su novio, hasta los gustos más refinados, aquí te mostramos lo bien que se la pasa Pau Peña.
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Conserva su amistad con Sofía Castro pese al divorcio de sus papás, estudió en el mejor colegio de México y acabó la universidad en uno de los centros educativos más costosos de la capital. Ahora se está tomando un tiempo para disfrutar porque no sabe qué hacer profesionalmente y se la pasa viajando con su novio, Fernando Tena.
Pau llama la atención por sus looks más elegantes, con joyas y accesorios que valen una fortuna y porque es amante de los animales exóticos. Unos gustos por los que ha sido duramente criticada por los detractores de su familia. Pero a ella no parece importarle y sigue viviendo intensamente como si no hubiera un mañana.
Paulina Peña Pretelini es la hija mayor de Enrique Peña Nieto.
Hasta hace unos meses no mostraba en las redes sociales el tipo de vida que lleva en México. Sus cuentas eran privadas pero ahora todo ha cambiado.
A sus 24 años ya terminó los estudios universitarios.
Empezó a estudiar la carrera de diseño industrial y después se cambió a Turismo en la Universidad de la Anáhuac, uno de los centros educativos más exclusivos y costosos del país.
Todavía no tiene claro a qué se quiere dedicar profesionalmente.
"Les voy a ser súper sincera, estoy en un momento de mi vida que no se a qué me quiero dedicar. Las bases que me dio la carrera me encantan y espero algún día poder aplicarlas pero hoy por hoy, la verdad no sé", dijo hace unos meses a sus seguidores en las redes.
Lleva desde hace años saliendo con Fernando Tena.
El joven es hijo del exfutbolista y director técnico Luis Fernando Tena. Además, el romance con la hija del expresidente de México está más que consolidado y hasta han sonado campanas de boda en más de una ocasión.
Sus amigas son sus eternas cómplices allá por donde van.
Darse un paseo por sus redes ayuda a entender la vida despreocupada que tiene Paulina y su entorno.
Paulina se está convirtiendo en una sensación en las redes.
La hija del expresidente mexicano tiene 163,000 seguidores en su cuenta de Instagram, cifra que sigue aumentando desde que dejó de ser privada tras su salida de Los Pinos.
Sus redes son su nuevo escaparate para presumir su vida.
Resulta curioso que alguien que llevaba tan mal ser figura pública durante la presidencia de su padre, ahora exponga su vida en las redes.
Paulina Peña ama los viajes y sus redes parecen una guía turística.
Cuando no está en París, como en esta imagen, sorprede con sus selfies desde Barcelona o en una paradisíaca playa de México.
Tiene una colección de joyas digna de cualquier celebridad.
Ahora que expone su vida al público a través de las redes sociales, no está exenta de críticas.
Pau Peña también disfruta de espectaculares escapadas en yate.
No cualquiera tiene la suerte de darse un paseo en alta mar a bordo de los barcos más impresionantes.
No hay evento social en el que no llame la atención por su vestuario.
Ya sea en la boda de una amiga, una fiesta de cumpleaños o una gala benéfica, Paulina Peña tiene un armario envidiable.
Su vestuario y looks son tendencia y polémicos.
Incluso, para ir a la playa llama la atención con sus costosos trajes de baño que reciben infinidad de piropos de sus fanáticos y críticas de quienes la señalan junto a su familia por presuntamente haberse enriquecido mientras su padre gobernaba.
La hija mayor del expresidente es amante de los caballos.
En esta ocasión llamó la atención tanto por la belleza del animal como por el elegante vestido que llevaba, otra de sus señas de identidad.
Recorre el mundo con su apuesto novio.
Aquí la vemos con su novio durante un viaje que hicieron por Europa y que les llevó, entre otros destinos, a Barcelona, en España.
Paulina Peña es amante de los animales exóticos.
No está claro que las mascotas sean suyas, pero lo cierto es que la joven posa alguna que otra vez en redes con animales que valen una fortuna.
La fotografía es otra de sus grandes pasiones.
La hija mayor de Peña Nieto tiene fama de tener buen ojo para la fotografía y además le encanta tener todo al día con sus álbumes.
Antes de dejar Los Pinos ofreció una reveladora entrevista.
En septiembre de 2018, cuando Peña Nieto presidió por última vez la ceremonia del Grito de Independencia, su hija ofreció una entrevista a Hola en la que reveló que lo peor que llevaba es ser una persona pública.
Cuentan las malas lenguas que iba en helicóptero a la universidad.
En el 2015 la redes sociales enfurecieron al aparecer unas imágenes de un helicóptero aterrizando en el campus de la Universidad de la Anáhuac donde estudiaba Pau.
Sus escapadas a Acapulco son legendarias.
Este balneario del Pacífico no transpira el mismo glamour de antaño pero sigue siendo un destino selecto para la alta sociedad mexicana.
Gracias a su papá ha conocido a grandes estrellas de Hollywood.
Aquí la vemos en junio del 2017 saludando al actor Leonardo DiCaprio, un sueño hecho realidad para cualquiera jovencita.