¿Sabías que en el antiguo Egipto los rábanos eran uno de los alimentos de consumo obligado para los constructores de pirámides porque les daba fuerza y ayudaba a prevenir enfermedades? Poseen increíbles propiedades beneficiosas para el organismo. Mira lo que debes saber sobre esta raíz comestible y lo sencillo que es incorporarla en tu mesa.
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Combatir la fiebre de manera natural.
Si eres de las que prefieren no tomar fármacos, el rábano es una buena opción para ayudar a bajar la temperatura.
Eliminar toxinas del organismo.
Te ayudará a limpiar y depurar tu organismo. Ya sabes lo importante que es hacer un detox cada tanto. Prueba con este delicioso batido de rábano y agua de coco.
Prevenir el cáncer.
El rábano es primo cercano del brócoli y la col, y contiene vitaminas, fibras y minerales que te ayudarán a proteger a tu organismo del desarrollo de enfermedades cancerígenas. Prueba añadir unas rodajas de rábano a tus ensaladas, ¡queda súper sabroso!
Bajar esas libras de más.
Es un alimento ideal para incluir en las dietas para adelgazar porque es un poderoso diurético que a la vez aporta una intensa sensación de saciedad.
Combatir el estreñimiento.
Para las personas que tienen una digestión demasiado lenta y sufren de estreñimiento, el rábano es una excelente opción ya que aumenta la flora intestinal y favorece el procesamiento adecuado de los alimentos.
Mantener la hidratación de la piel.
Por su alto contenido en agua y vitamina C, el rábano es un alimento ideal para ayudar a mantener tu piel hidratada, fresca y llena de vida.
Combatir las infecciones urinarias.
Tiene poderosas propiedades antimicrobianas que te ayudarán a curar la infección urinaria. Para preparar este remedio casero necesitarás un rábano mediano, agua y un rallador. Lava bien el rábano y rállalo, luego sirve un vaso de agua y agrégale una cucharadita de la ralladura de rábano, bébelo dos veces al día.
Controlar el hipertiroidismo.
Si sufres de hipertiroidismo, consumir rábanos puede ayudarte a controlar la producción de hormonas de la glándula tiroides.
Tips para consumirlo.
La manera más fácil de consumirlo es añadirlo en ensaladas y sándwiches. Si no te gusta su sabor picante prueba dejarlo un día en la heladera y verás que se torna mucho más suave.
Si bien lo más común es consumirlos crudos, los rábanos también pueden cocinarse y aquí te dejo esta deliciosa receta de rábanos asados con anchoa y rúcula, prueba a prepararla y verás con sorpresa como cambia la textura y el sabor del rábano cocido. ¡Bon apetit!
