Alejandra Guzmán ha cambiado del cielo a la tierra. La estrella mexicana, quien es hija de la actriz Silvia Pinal y el cantante Enrique Guzmán, se ha transformado de manera radical, dejando en el pasado la imagen de aquella chiquilla que hace más de tres décadas incursionó en la música como solista. A sus 52 años, la diva luce irreconocible y circulan fuertes rumores de que se ha vuelto adicta a las cirugías estéticas, muy a pesar de que en 2009 un procedimiento para aumentar el tamaño de sus glúteos casi le cuesta la vida. No te pierdas las fotos de su evolución a través de los años.
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Renovarse o morir, es un lema que parece haber hecho suyo la roquera mexicana Alejandra Guzmán, quien desde sus primeros discos buscaba innovar con sus looks. Sin embargo, en los ochenta los cambios que mostraba la cantante de "Mala Hierba" eran muy superficiales: la tonalidad del cabello, el corte o el estilo de maquillarse.
Cuando se acercaba a sus 50 primaveras, la artista que acaba de regresar al quirófano por un tema de salud, dio indicios de haber acentuado los retoques estéticos. Y curiosamente, gran parte de sus fanáticos la encuentran irreconocible, alarmándose al notar que parece otra persona. Sorpréndete con este recuento fotográfico dedicado a la eterna reina de corazones, desde su niñez hasta el presente. ¿Cuál etapa te parece más atractiva de La Guzmán?
Desde su niñez ya era famosa y llegó a la cima gracias a su ímpetu.
Alejandra nació el 9 de febrero de 1968. Acá todavía era una niña al lado de su mamá Silvia Pinal. Su padre es el también famoso cantante Enrique Guzmán. Alejandra nunca ha escondido que durante su adolescencia no tuvo una buena relación con su madre, y su carrera como cantante la inició a escondidas de Pinal.
Se mantuvo fiel a su estilo de rocanrolera desde jovencita.
En 1983, La Guzmán ya daba indicios de ser una chica rebelde. Llevaba un look muy particular, moderno y desafiante, mucho antes de ser catalogada como la Reina del Rock en español.
Se lanza como cantante dando muestras de una personalidad arrolladora.
Mírala en 1988, cuando se lanzó como cantante por primera vez con el álbum Bye mamá. Se notaba que era una chica normal, con un look natural y un corte de su época. ¿Verdad que parece otra persona?
Pronto empezaría su transformación en diva de la canción.
Dos años después, en 1990, su imagen ya había cambiado notablemente. La rockera se teñía el cabello y resaltaba sus facciones más sobresalientes, para agradar a todo ese público que la seguía.
Estrenarse como madre significó otro cambio importante.
Mírala en 1994 con el amor de su vida, su pequeña Frida Sofía, quien nació el 13 de marzo de 1992. Para entonces la cantante y actriz lucía más madura, sensual y entregada a su rol de madre soltera, ya que Alejandra se separó pronto de Pablo Moctezuma, el padre de la niña.
Se convirtió en toda una leyenda de la música y eso se refleja en su look.
En 2001 ya era toda una artista consolidada, brillando con luz propia en los escenarios donde desplegaba su potente voz y talento. Y por supuesto que este brillo se expandió a su imagen fresca, juvenil y moderna, llevando un corte de cabello muy chic durante la promoción de su disco Soy.
En esta foto familiar muestra una imagen más imponente.
En 2006 Frida Sofía celebró la Primera Comunión, y su famosa madre Alejandra Guzmán mostraba gran seguridad en sí misma. Un look más rockero se apoderó de su imagen siempre llamativa e innovadora.
Uno de sus cambios más insólitos fue cuando se tiñó de rubia.
Puede que no lo recuerdes, pero en 2008 la intérprete estuvo rubia, con un corte escalonado a la altura de los hombros que la hizo cambiar del cielo a la tierra. Como que no le favorecía mucho ¿no?
Regresó a su origen mediante un look súper coqueto.
En 2009 la Guzmán regresó a su cabellera oscura, y lo hizo con un estilo de cabello liso y flequillo que le súper favoreció. Ese mismo año se sometió a una cirugía de glúteos que casi le cuesta la vida, mientras su rostro se mantenía con aspecto joven.
Se mantuvo jovial y hasta la compararon con su hija.
En 2012 se presentó a Premio lo Nuestro con Frida Sofía, más que madre e hija ambas parecían hermanas. La Guzmán presumió tremendo peinado estilizado y un look de cuarentona sexy fabuloso.
La historia se repite como símbolos de una revista para caballeros.
En 2015 Frida Sofía posa desnuda para Playboy, y le rindió tributo a su madre con una portada similar a la que realizó Alejandra en 1993 para la misma publicación. Ambas se ven bellísimas.
En 2016 ya apuntaba hacia una apariencia renovada.
Ale es también reina en las alfombras como Premios Billboard a la Música Latina 2016, donde lució elegante, regia y pelirroja. ¿Ya se habría puesto en manos del cirujano plástico?
Las características favorecedoras seguían jugando a favor.
A sus 48 años, la intérprete estaba muy guapa, y se le veía totalmente feliz. Manteniéndose como una diva súper arreglada, con un tremendo corte de cabello, tatuajes y todo el glamour de la Reina de Corazones.
A sus más de 50 primaveras, ha intentado burlar el paso del tiempo.
En esta promo para el programa La Voz a comienzos de 2019, se aprecian secuelas de los tratamientos de belleza de La Guzmán. Bótox y rellenos faciales son algunos de los procedimientos a los que, al parecer, se sometió la cantante de "Mala hierba".
Para algunos fans, dejó de ser eternamente bella por tanto bisturí.
Los propios fanáticos de la vocalista mexicana han manifestado su preocupación tras ver cómo se ha sometido sin piedad a estos procedimientos en su cara y cuerpo. "Ale ya no te operes tanto, vas a quedar como tu mamá tan guapísimas que eran", dijo una seguidora de Instagram, mientras otro manifestó: "Ale eres una reina… pero ya no eres tú… ".
Los excesos de procedimientos estéticos le pasaron factura.
Las malas lenguas dicen que La Guzmán ha abusado de las cirugías, y en esta imagen a sus 51 años los cambios físicos que se ha hecho son súper notorios. Para muestra, esta toma al lado de su mamá Silvia Pinal.
Ale se puso manos a la obra aclarándose visiblemente el cabello.
La roquera aseguró que a su madre, Silvia Pinal le gustó su imagen fresca y juvenil para otoño de 2019. Se trató de un look con el que aparenta menos edad, presumiendo la melena mucho más clara de lo que antes la llevaba.
A finales de 2019 la cantante se hizo las cejas.
La intérprete mexicana se tatuó las cejas de manera permanente, y así se dejo ver con el rostro lavado, junto a la profesional que le aplicó esta técnica conocida como microblading. Otro retoque notorio en el rostro de La Guzmán.
Se rumora que volvió a modificarse el rostro persiguiendo el ideal de belleza.
La Guzmán sigue apareciendo cambiada, y se especula que tiene que ver con más cirugías, por detalles como sus pómulos marcados y las cejas levantadas, así como la cara algo hinchada durante su regreso al reality de Telemundo, La Voz. ¿Será?
Pelirroja, con flequillo y guapísima con 52 años.
La Guzmán se atrevió a cambiar nuevamente, y en esta versión de cincuentona sexy, emplea una fórmula que resulta explosiva. Sacándole punta a su imagen sensual tanto en la moda como en el look de cabello.
