Las parejas lindas y ‘perfectas’ también se separan; explicamos por qué

Es un hecho, la pareja perfecta NO existe. Así que, por más que muchas mujeres nos aferremos a la idea antigua del romance de cuento de hadas y el príncipe azul, tenemos que tocar tierra, ser realistas y darnos cuenta de que, aún las parejas "aparentemente ideales" —en donde existe el respeto, el amor, la honestidad, la responsabilidad, la lealtad y una larga lista de virtudes— están sujetas a una ruptura. Y, para muestra, tenemos varios casos de parejas famosas que parecían ser el matrimonio perfecto, pero terminaron en separación —como Andrea Legarreta y Erik Rubín, quienes sorprendieron al mundo al anunciar su ruptura, en febrero del 2023; y Galilea Montijo y Fernando Reina, quienes pusieron fin a su matrimonio de 11 años, en marzo.

Más en MamásLatinas: Rituales para avivar la llama del amor en tu relación de pareja

¿Por qué si lo tienen TODO para ser felices tiene que terminar? ¿Por qué no se esfuerzan? ¿Por qué no luchan? -podrías estarte preguntando con incertidumbre y desesperanza- Pues, por la simple y sencilla razón de que son seres humanos y los cambios de la vida transforman los intereses y metas, por lo tanto su relación de pareja ya no cabe en la experiencia que buscan de plenitud y felicidad. Este es el caso de la reciente separación anunciada por una famosa conductora mexicana después de más de 20 años de unión con su famoso esposo y que sorprendió a muchos de sus fans que la consideraban la “relación ideal”.

Escucha el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.

Se vale decir adiós, aunque no haya guerras de por medio.

Causa mucha desilusión ver que los referentes que tenemos de parejas perfectas se digan adiós. Sin embargo, el que no se hagan daño mutuamente, no quiere decir que sean felices y plenos. Te puedo decir que en mi experiencia como psicoterapeuta, muchas veces he observado que lo que confundimos con perfección se convierte en una relación desvitalizada, lineal, que puede caer en el aburrimiento y en la falta de sentido.

“Por siempre juntos” es una gran mentira.

When you want phone time but can't get alone time
peopleimages/iStock

Esa mala costumbre que tenemos de vivir pensando en el futuro y no disfrutar el presente, se ve reflejado en las expectativas que colocamos en la relación de pareja y, si bien es cierto que cuando nos unimos en pareja lo hacemos con la absoluta convicción de que será eternamente, eso es impredecible, esta es la trampa que nos impide conectarnos con el aquí y el ahora porque, te aseguro, que agradecer y vivir cada experiencia un día a la vez, construye mucho más una relación que intentar sostener lo insostenible.

Aunque es difícil aceptarlo, esforzarse no siempre es suficiente.

Algo que caracteriza a las "parejas perfectas" y que yo más bien llamaría "parejas saludables", es el hecho de buscar alternativas de solución para levantar lo que está cayendo en su relación. Desde establecer acuerdos, acudir a alguna terapia de pareja, intentar revivir el enamoramiento, irse a una segunda luna de miel, entre mil intentos más. Sin embargo, cuando la relación se desvitaliza, a veces solo hay que aceptar. Aunque duela, ya no hay más que dar, sin rencores, sin resentimientos, sino solo fluyendo con la realidad.

Los ciclos terminan, es ley de vida.

Man comforting his girlfriend at home
andrésr/iStock

Todo en este mundo se rige por ciclos, ciclos que se comienzan y tienen un final. Es parte de la naturaleza de la vida y esos ciclos se cierran cuando la relación cumplió un propósito en la vida de cada uno y ya no hay más que dar para avanzar en unión, incluso, en ocasiones es la unión la que obstaculiza el crecimiento de ambos y por más que se quieran, necesitan soltarse para poder caminar y es cuando toca hacerlo cada uno por su lado.

La gente cambia, suena trillado, pero es la gran verdad.

El paso de los años nos hace madurar, vivir otras experiencias y, por lo tanto, replantear las creencias con respecto a la felicidad. Es por eso que aquella pareja que formamos años atrás deja de ser la misma con el transcurrir del tiempo porque cada uno va teniendo transformaciones personales y, por efecto dominó, la energía de la relación va teniendo cambios también, cambios que, a veces, hacen imposible la compatibilidad por más que se intente recuperarla, ya que era una compatibilidad sustentada en los intereses del pasado y que ya no tienen nada que ver con el presente.

Todos tenemos derecho a recalcular la ruta tomando en cuenta la obligación de no herir.

Es paradójico porque en el afán de no lastimar al otro u otra, muchas parejas se sostienen desde el deber ser o desde la culpa y esto solo provoca más dolor o lesión, ya que el hecho de vivir forzados a permanecer juntos, apaga el brillo de cada uno, ese brillo que podría ser muy luminoso cuando se atreven a soltar. Lo importante en esto es la honestidad y el respeto, ya que cuando algo murió en la relación, será imposible de resucitar y hay que confrontar esto sin ocultar, pero con toda la responsabilidad afectiva que esto conlleva.

La pareja no está para cubrir carencias o vacíos emocionales.

Young husband make peace with unhappy wife
fizkes/iStock

En mi experiencia en consulta, me encuentro con frecuencia en situaciones donde la pareja hace las veces de mamá o de papá del otro, esto conlleva a una distorsión de los roles sanos de dos adultos que toda relación necesita para funcionar. Cuando una pareja es saludable y tiene que tomar caminos diferentes, es porque, aunque duela, saben que podrán con el duelo porque son adultos independientes al cuidado de sus propias emociones y cada uno se hará responsable de su dolor asumiéndolo, sin esperar que el otro llene vacíos que no le corresponden.

No hay guerra porque hay responsabilidad afectiva y respeto por el otro.

Cuando alguna de las partes actúa en contra del otro, ya sea a propósito o no, está siendo irresponsable, poco empático o empática, así como inmaduro o inmadura. Todo, por el miedo a no confrontar la realidad y a esconderse tras la falsedad o el victimismo. Ese es el caso de otras tantas parejas famosas que también han estado en el ojo del huracán actualmente. Sin embargo, cuando las cosas se hacen de frente y con honestidad, la tregua siempre llamará a la paz.

Karina Suárez Fernández es Psicóloga clínica, psicoterapeuta y mamá de dos adolescentes.