Karla Martínez y Satcha Pretto rompieron en llanto a mitad de conversación mientras hablaban de la maternidad. En Despierta América la periodista hondureña entrevistó a corazón abierto a su colega del matutino. La mexicana se confesó y le contó esa parte más íntima de su vida de la que casi nadie conoce y no vemos en televisión.
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La conductora chihuahuense le reveló a Satcha con total honestidad los momentos más duros que vivió cuando recién comenzó su carrera, cuando sus papás se divorciaron y lo que la mantiene firme y con mucha fe cada día. En este encuentro también da a conocer cosas que casi nadie sabe de su vida. ¿Sabías que de pequeña le pedía a Dios encontrar a un buen hombre?
Karla Martínez habló como nunca de su vida privada.
La presentadora sostuvo una conversación bastante honesta con Satcha Pretto en la que le contó los momentos más difíciles de su vida.
Al hablar de la maternidad, tanto ella como Satcha Pretto rompieron en llanto.
"Es muy triste pero es la realidad, se te van borrando momentos en la vida de tus hijos y uno quisiera que no se borrara ni uno… Uno dice hay que no se me borre nunca la memoria. Y sí, un día le pregunté a mi esposo: 'Dime que fui una buena mamá. Dime que siempre hice los suficiente. Dime que las abracé. Dime que me las comí a besos. Dime que me quedé dormida con ellas en mi cama. Dime que cariños nunca les faltaron' porque de repente a uno se le empiezan a olvidar esas cosas y se cuestiona si hizo lo suficiente y él me dijo: 'Fuiste eso y más'", comentó muy emocionada al hablar de cuando sus hijas eran pequeñas.
Su hija mayor la inspira cada día.
"Antonella tiene una nobleza y una sensibilidad, ella es de las que se quita el pan para dárselo a alguien más, desde chiquitita", expresó bien orgullosa.
De su hija pequeña también aprende.
"Michaella es alegría pura. Michaella me enseña todos los días que no importa lo que pase alrededor, que se te este cayendo el mundo, siempre hay que sonreír".
Sus niñas le dan una gran lección de vida.
"Las dos me enseñan que son niñas muy agradecidas, son niñas felices. Para mí verlas felices es lo más importante y ellas me enseñan que la felicidad es lo más importante", expresó Karla en la entrevista.
El divorcio de sus papás le afectó bastante y deseaba proteger a su mamá.
“Mi mamá se deprimió muy fuerte y yo tuve que ayudarla muchísimo a salir adelante. Yo sentía que en ese momento era mi responsabilidad por ser la mayor y en ese momento estaba en el último año de la universidad, estaba trabajando… Yo me adjudiqué el papel de mamá, de querer rescatar a mi mamá, de ayudar a mis hermanos, de ser el ejemplo para mis hermanos y no era mi responsabilidad. Yo me la adjudiqué sola”, expresó al recordar esta dolorosa parte de su vida que vivió cuando tenía 20 años.
Su abuelita le dijo que rezara para encontrar al hombre de sus sueños.
"Yo desde niña yo rezaba por ese hombre y cuando yo conozco a mi esposo, en la universidad, te lo juro que yo dije esa es la imagen que yo siempre veía cuando oraba por él", expresó emocionada.
Karla Martínez no tenía dinero para irse a trabajar a Miami como periodista.
"Mucha gente no sabe cuando yo me vine a Miami yo me vine sin un peso, recién graduada de la universidad y yo decía yo quiero empezar sola, desde abajo. Quiero saber qué se siente ser una mujer independiente. Acepté el trabajo en Univision y dije me voy a ir a ver qué pasa allá. Sin un centavo y yo decía cómo voy a vivir no tengo ni dónde dormir y mi esposo me dio 3000 dólares. En esa época mi novio me dice: 'Flaca tú vete a buscar tu sueño. No dejes tu sueño, vete’, y me dio ese dinero", reveló con un nudo en la garganta.
Su esposo siempre ha sido su mayor apoyo.
"Desde entonces me ha apoyado. Otro hombre me hubiera dicho no y él me apoyó en esa locura, en ese sueño y me sigue apoyando hasta ahora", reveló la conductora sobre su esposo y el gran soporte que ha sido a lo largo de su vida.
La carismática presentadora sigue sumamente enamorada de su esposo.
Karla comenzó la relación con Emerson cuando estudiaban en la universidad y desde estonces están juntos y muy enamorados. La conductora confesó que tienen una relación bellísima por la que luchan todos los días.
La presentadora sigue al pie de la letra una enseñanza que le dio su abuelo paterno.
"Ir a la cama con la conciencia tranquila no tiene precio", es lo que aprendío de su abuelo que era político –uno de los pocos honestos bromeó Karla– al expresar que él le enseñó a ser una mujer recta y congruente con su palabra.
La conductora logró su sueño de conocer Europa a fuerza de muchos sacrificios.
"Mi sueño era graduarme de la universidad e irme a Europa. Pero yo me quería ir con mi dinero, con mi esfuerzo. Entonces me puse a ahorrar, toda la universidad estuve ahorrando, fui mesera, cuando era corresponsal, todo lo ahorraba para este viaje. Me gradué, hice mi ceremonia mi fiesta, agarré mi mochila, me lancé a Europa con una guía que se llama Lets go Europe. Sin reservaciones, me quedé en hostales, compartí baños, conocí a un montón de chavos por todo el mundo. Yo dormía en el tren para ahorrarme la noche del hotel. Agarraba trayectos del tren de noche muy largos y me amarraba la mochila al pie para que no me la robaran", comentó divertida y melancólica.
Karla llora al agradecer a Dios por todas las bendiciones que tiene en su vida.
"Todos los días yo me levanto y digo: ‘¿Diosito cómo te pago?, ¿Cómo te pago todo lo que me has dado? Yo no le puedo pedir nada a Dios, al contrario digo, cómo te pago todo lo que me has dado porque me has dado más de lo que siempre soñé., Veo a mis hijas sanas, felices, veo a mi esposo que me ama, que me cuida. Veo mi trabajo que me encanta, que me apasiona. Veo a mis hermanos, a mi madre, mis amigos, mi salud, la gente que quiero y yo digo: ¿Cómo te pago todo lo que me has dado? Soy muy bendecida, no necesito más", concluyó entre lágrimas y nos encanta la manera que tiene la conductora al ver la vida.