
Una mujer latina de 45 años con cáncer terminal ha decidido mudarse de Las Vegas, Nevada, donde nació y pasó toda su vida, hasta California, ante la imposibilidad de acogerse a la Ley de Ayuda Médica para Morir en su estado. Hanna Olivas, una maquillista y madre de cuatro hijos, ha tenido que tomar esta difícil decisión por sus ganas de morir con dignidad, pero antes de mudarse piensa dar la pelea en su estado natal.
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Inspirada por la lucha de Brittany Maynard, quien en 2014 tuvo que mudarse de California a Oregón para terminar con su vida de manera digna cuando la Ley de Ayuda Médica para Morir todavía no se había aprobado en el estado californiano, la mujer ha tomado la decisión de tomar control de su propio destino. Hanna piensa llegar hasta las últimas instancias en Nevada durante el tiempo que le quede de vida.
Hanna Olivas no quiere morir, pero sabe que su condición la condena.

La revista People hizo una historia exclusiva con Hanna, quien explicó su caso y dijo que "lo último que quiero en esta es vida es morir, pero sé que va a pasar. Por eso quiero tomar esta decisión, que debería ser mi derecho".
En 2017 le diagnosticaron un cancér de sangre poco común que es incurable.
La tragedia afectó de lleno a su familia cuando a Hanna le diagnosticaron mieloma múltiple. Se trata de un cáncer incurable y desde entonces, Hanna quiere decidir cómo y cuando morir.
"Los pacientes luchamos todos los días una batalla que las personas que no tienen cáncer jamás podrán entender. Puede que no estén de acuerdo con ello [ayuda médica para morir], pero al menos dennos la opción de hacerlo si eso es lo que elegimos", explicó Hanna.
Su familia le apoya incondicionalmente y su fe cristiana no es un impedimento.

Hanna, de 45 años, tiene cuatro hijos y dos nietos. Toda su familia la apoya sin ningún tipo de condición en su decisión de acabar con su vida de la forma en la que ella prefiera y sin sufrir. Ni siquiera su fe, que no aprueba este tipo de medidas para acabar con la vida, es un problema desde su punto de vista.
"Soy Cristiana. Tenemos un Dios amoroso, un Dios compasivo. Como su hija que soy, Él no quiere que yo sufra", exlicó Hanna.
Los médicos no le dan más de un año de vida.

Hanna y su esposo han tomado la decisión de mudarse a California para acogerse a la controvertida Ley de Ayuda Médica para Morir, a través de la cual podrá recibir una prescripción médica que le hará quedarse dormida y, sin ningún tipo de sufrimiento, no despertarse nunca más.
La madre de cuatro hijos se sometió a sesiones de quimioterapia durante cinco meses, pero lo dejó en abril de 2018 porque los medicamentos le dañaron los riñones y el hígado.
Hanna y su esposo ya han acudido al capitolio de Nevada para pedir que la ley sea aprobada.

La maquillista está trabajando con la organización Compassion Choices, y con la activista Dolores Huerta, para intentar que esta ley sea admitida en todos los estados de la unión.
La lucha de Brittany Maynard es su inspiración. En 2014, esta joven que tenía cáncer de cerebro en etapa terminal, hizo todo un movimiento de su mudanza de California a Óregon para poder acogerse a esta ley. Once meses después de su muerte, el estado californiano aprobó la Ley de Ayuda Médica para Morir.
En abril Hanna y su esposo se reunieron con el gobernador de Nevada para pedir su apoyo a la medida, pero finalmente no fue aprobada. En enero volverá a estar encima de la mesa y Hanna espera que entonces sí gane el apoyo necesario para que Nevada pase la ley.