Hay casos que son tan increíbles que parecieran no ser ciertos, pero tristemente sí lo son. Es lo ocurrido con Nancy Guadalupe Martínez Maldonado, una mujer de la localidad de Saltillo, Coahuila, en México, la cual fue declarada como desaparecida el pasado 1 de septiembre, estando supuestamente embarazada de gemelos. A la joven la encontraron el día siguiente en la colonia Plaza de dicha localidad mexicana, asegurando que unos hombres le habían raptado, obligado a inducir su parto y se habían llevado a sus bebitos.
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Tras ser alertada de este suceso, la policia desarrolló un gran operativo para dar con el paradero de los niños, mientras Nancy pasaba una revisión en el hospital para asegurarse que no había sufrido ningún daño físico durante el altercado. La sorpresa llegó cuando los médicos constataron que Nancy estaba bien, pero que además su útero no presentaba señales de haber sufrido ningún daño y ni siquiera de haber estado embarazada.
El caso de Nancy dejó a las autoridades perplejas.
Tan disparatado fue el plan de esta joven, que era difícil llegar a creerlo. Nancy fingió durante meses estar embarazada, convirtiéndose en el centro de atención de su grupo de amigos. Pero, neceistaba una forma de salir de esa situación. No imaginó una mejor forma de hacerlo que fingiendo un secuestro y el posterior rapto de sus bebitos.
La joven había incluso realizado un baby shower.
Días antes de su desaparición, la mexicana había preparado un baby shower para celebrar la llegada de Máximo y Sofía, los dos bebitos de los cuales no estaba embarazada. Fueron muchos los amigos y familiares quienes acompañaron a la joven en un día que debía ser tan especial.
Fue encontrada un día después de su desaparición.
El 1 de septiembre, escasos días después de su baby shower, Nancy desapareció. Su familia, alarmada, avisó a las autoridades, que desarrollaron un extenso dispositivo en su búsqueda.
Al día siguiente, la joven fue encontrada en la colonia Plaza de su misma ciudad, en medio de la calle y envuelta en una sábana. Nancy contó entre lágrimas que había sido secuestrada, que sus captores le habían obligado a pujar hasta que pudo dar a luz a sus hijos y que luego ellos se los llevaron. A ella la lanzaron de un auto en movimiento en medio de la calle, por lo que se encontraba desconcertada.
La policía se puso manos a la obra para buscar a los bebitos.
La verdad se supo cuando Nancy acudió a ser revisada en el hospital.
Su castillo de naipes se vino abajo en cuanto las autoridades la llevaron al hospital para asegurarse que no sufría ningún daño tras la traumática situación vivida.
Allí, al realizársele las pruebas pertinentes, los médicos se quedaron extrañados al ver que no sólo su útero no había sufrido ningún daño durante el violento altercado, sino que no había rastros de que Nancy hubiera estado embarazada.
Supuestamente, todo fue una invención para no perder a su pareja.
Antes las evidencias, Nancy no tuvo más remedio que confesar que todo, tanto el embarazo como el secuestro, eran un engaño. Parece ser que ante una inminente ruptura con su pareja, Nancy puso en marcha este disparatado plan para conseguir que el hombre no la dejara. Ambos planeaban una vida juntos con sus bebitos, pero el novio no podía imaginar la mentira que vivió todos esos meses del supuesto embarazo.
Ni Nancy ni su familia han vuelto a aparecer por las calles de Saltillo, pues los vecinos creen que se han escondido para huir de la vergüenza pública.
