Seguro que más de una vez has pensado en lo interesante que hubiera sido poder visitar los legendarios jardines de Babilonia, o haber puesto pie en la mítica Atlántida, antes de que desapareciera en la profundidad del mar. Si es así, no deberías perder la oportunidad de visitar estos 15 lugares impactantes del planeta que, tristemente, pronto podrían dejar de existir. Por ejemplo, la puerta del infierno, en Turkmenistan, lleva ardiendo más de cuatro décadas, pero nadie sabe a ciencia cierta cuando se apagará, por lo que vale la pena visitarla lo antes posible para no perderse el espectáculo.
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El mundo está lleno de absolutas maravillas aunque nuestra dejadez como especie humana, y en muchos casos nuestra avaricia, ha puesto estos lugares absolutamente mágicos al dorde borde de la desaparición. El calentaminento global está haciendo que los glaciares de todo el planeta, incluidas las capas de hielo del Kilimanjaro y grandes partes del Polo Norte, estén disminuyendo de tamaño peligrosamente y pronto podrían desaparecer completamente.
Pero no es ese el único peligro. La polución, la basura que tiramos a los océanos, y las ganas de sacar el mayor beneficio económico a cuantos más recuersos naturales posibles, ponen en serio peligro maravillas tan icónicas como el Salar de Uyuni en Bolivia, el Amazonas o la Gran Barrera de Coral de Australia, que podrían ser historia en menos de 10 años. Por eso disfruta de esta galería de mágicos lugares, y luego prepara tu pasaporte y tus maletas y visita estos destinos antes de que desaparezcan para siempre.
La Amazonía es el pulmón del mundo, pero pronto podría no existir más.
Cinco países comparten la Amazonía, aunque la mayor parte de este pulmón natural de la tierra, en cuyo regazo fluye el río Amazonas, forma parte de Brasil. La política del país está emujando a la tala incontrolada de sus árboles poniendo en peligro su existencia.
Un 20 por ciento de las especies de aves conocidas viven en la Amazonía.
Significa este dato que la desaparición de este ecosistema, el cual se estima podría llegar en los próximos 50 años, podría crear un tremendo desequilibrio en la fauna del planeta, pues muchas de esas aves acabarían extinguiéndose, al no encontrar las condiciones apropiadas para su procreación.
En una situación similar se encuentra la cuenca del Congo.
Casi la mitad del oxigeno de este planeta proviene de este espectáculo natural creado al paso del río Congo, en el corazón de África. Los expertos aseguran que para el 2040, la mitad de las especies de flora y fauna de la cuenca del Congo podría desaparecer.
La deforestación y la caza ilegal de especies protegidas son sus grandes enemigos.
Es una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta, pero los expertos aseguran que las irresposabilidades del ser humano acabaran muy pronto con uno de los bastones para nuestra existencia en la tierra.
El glaciar Franz Josef en Nueva Zelanda es uno de los que más rápido se están derritiendo.
La atracción turística y medioambiental es uno de los lugares menos explorados del planeta, pero su baja altitud ha ayudado a su pérdida de masa polar. Se estima que el glaciar a perdido un 35% de su tamaño y un 25 de su densidad desde el año 2000.
El pueblo de Franz Josef es muy pintoresco y corre también el riesgo de perecer.
Los turistas y geólogos que llegan a explorar el glaciar hacen noche en este fabuloso pueblito que, una vez desaparezca el glaciar, correrá la misma suerte.
El lugar en que Charles Darwin desarrolló su teoría de la evolución, las Galápagos, podría dejar de existir.
Darwin aseguró que las islas Galápagos eran "un mundo en sí mismas", pues la biodiversad de las especies era tan extensa e independiente del resto del mundo conocido, que podrían considerarse diferentes al haber evolucionado de diferente manera. Pues ahora, 200 años después de sus estudios, la islas pertenecientes a Ecuador podrían desaparecer.
El macro turismo está acabando con las Galápagos.
Tortugas con más de 100 años, reptiles descendientes de los dinosaurios, y aves autóctonas a las islas están todas en serio peligro de extinción dado el macro turismo que ha invadido la zona en las últimas dos décadas, que ponen en peligro el fragil ecosistema natural tan valioso para la ciencia.
Las nieves del Kilimanjaro podrían desaparecer en menos de dos décadas.
Ernest Hemingway derramaría una lágrima si levantara la cabeza y se diera cuenta que el destino natural que da título a una de sus novelas más celebradas, podría dejar de existir en menos de 20 años. El calentamiento global sigue su curso, y lugares como el Kilimanjaro están tristemente en su paso más inmediato.
Uno de los techos del mundo puede ser subido a pie, pero sus nieves serán muy pronto cosa del pasado.
Los expertos estiman que el 85% del hielo que recubría la montaña en 1912 ha desaparecido, y que un cuarto de la nieve que todavía estaba en la cima en el año 2000 ya se ha deshecho. A este paso, siempre podrás viajar a Tanzanía y subir al Kilimanjaro, pero su legendaria nieve seguramente no esté presente a menos que vayas pronto.
Si quieres ver la maravilla que son las Islas Maldivas, debes planear un viaje en el próximo siglo.
Todo lo bueno no suele durar, dicen, y en el caso de las Maldivas puede ser verdad. Es el país a menos altura sobre el nivel del mar del mundo, y se estima que en menos de 100 años el archipielago estará completamente sumergido en el oceáno Índico.
Un verdadero paraíso que tristemente desaprecerá.
Las islas Maldivas son uno de los destinos favoritos de muchos recién casados para su luna de miel, y es normal por lo extraordinariamente romántico de sus paisajes. Lo malo es que en poco menos de 100 años nadie podrá visitar este paraíso terrenal.
La isla de Komodo en Indonesia es uno de los lugares más recónditos del planeta y pronto perderá mucho de su encanto..
El desarrollo humano ha llevado a una subida drástica de la acidificación del oceano que rodea a la isla de Komodo, con lo que tanto su arrecife de coral como mucha de la flora y la fauna del lugar dejarían de existir. Se buscan formas de solucionar estos problemas a corto plazo, pero será complicado, según los expertos.
Especies como el dragón de Komodo están en serio riesgo de extinción.
Así como la gente viaja a las Galápagos para hacerse fotos con las tortugas centenarias, a Komodo se suele viajar a ver a sus dragones, una de las especies que más ADN comparten con los extintos dinosaurios. A menos que se encuentren soluciones al problema del alto nivel de ácido registrado en sus aguas, estas criaturas seguro dejaran de existir a medio plazo, tal y como les ocurrió a sus "bisabuelos".
Pocos lugares existen en el planeta que desprendan tanta magia como el Parque Nacional de los Glaciares en Montana, Estados Unidos.
Una verdadera belleza natural que tiene un toque de distincción que le hace sobresalir a todos los otros parques naturales en Estados Unidos: sus glaciares. Cuando se abrió el parque el siglo pasado había 150 glaciares; hoy hay 25. Se estima que en 2030 ya no quedará ninguno.
La belleza de este parque es incomparable a cualquier otro.
Aunque son otros los que se llevan todas las portadas de las revistas especializadas en maravillas naturales, el Parque Natural de los Glaciares en Montana es un lugar que merece la pena ser visitado, sobre todo antes que de se derritan todos sus glaciares.
El lugar de nacimiento de las olimpiadas podría quedar arrasado en poco tiempo.
Las primeras olimpiadas se realizaron en la ciudad de Olimpia en el 776 AC. Desde entonces hasta hoy, la ciudad ha sido una de las cunas arqueológicas más importantes de la tierra. Sin embargo, los incendios forestales que han azotado la zona en los últimos veranos ponen en serio peligro las ruinas de la mítica ciudad.
Las altas temperaturas y la falta de lluvia ponen en serio peligro a Olimpia.
De un tiempo a esta parte, el cambio climático ha puesto a la ciudad griega en serios aprietos, por lo que se teme que los continuos incendios puedan llegar a a devastar las ruinas.
La Gran Barrera de Coral de Australia podría tener sus años contados.
Es uno de los lugares más impactantes del planeta, pero nuestra poco conciencia al visitarla, bucear, y navegar junto a ella la ha puesto en un serio peligro.
La biodiversidad que acoge este magnífico arrecife está en serio peligro.
Algo más de 1,500 especies de peces viven en este enjanmbre de corales, pero en los últimos 27 años, el maltrato humano y el aumento de las temperaturas de la tierra han acabado con la mitad de este organismo vivo. Se estima que su totalidad perecerá antes de 2030.
La legendaria ciudad de los dioses en Machu Picchu ha sido atacada por la torpeza humana.
Esta impactante construcción ha dejado con la boca abierta a multitud de generaciones de humanos que la han visitado, los mismo que, justamente podrían acabar con ella. El flujo de turistas a la ciudad mágica en los Andes ha crecido desmesuradamente en los últimos años y las medidas para preservar este patrimonio de la humanidad según la UNESCO son inexistentes.
Vale la pena visitar Machu Picchu y Aguas Calientes mientras se pueda.
La ruinas Incas bien podrían desaparecer en las próximas décadas, si no hacemos un esfuerzo concienciado para su protección. Por eso vale la pena visitarlas mientras se pueda, y pasar unos días en el pintoresco pueblito de montaña de Aguas Calientes. De verdad que es un sueño hecho realidad.
El Salar de Uyuni en Bolivia podría ser una víctima más de la avaricia humana.
Es uno de los lugares más reconocidos de Bolivia, pero podría quedar devastado si el gobierno continúa con sus planes de extraer litio de las reservas que existen bajas las estepas saladas de este desierto.
Visitar el salar es una experiencia única que deberías aprovechar de hacer antes de que sea demasiado tarde.
Más del 50 por ciento de las reservas de litio, con las que se hacen todo tipo de baterías –como las de los teléfonos móviles, por ejemplo– yacen bajo el Salar de Uyuni, por lo que no es de extrañar que el gobierno boliviano esté buscando la mejor manera para extraer el precioso mineral. Cómo quede el salar una vez extraido seguro que no es una prioridad.
Vive un experiencia irrepetible en la "Puerta del Infierno", en Turkmenistan.
Las imágenes son estremecedoras y se puede literalmente caminar hasta este cráter que lleva ardiendo más de cuatro décadas. La estampa es tan surreal que los lugareños le han apodado como "la puerta del infierno", aunque la realidad es que se trata de un géiser al que prendieron fuego unos científicos y hasta hoy sigue ardiendo. Nadie sabe cuando parará, así que vale la pena visitarlo lo antes posible.
Un experimento fallido nos regaló un espectáculo sin igual.
En 1971, unos geólogos soviéticos estaban explorando el crater en Turkmenistán cuando accedieron a una cámara de gas natural. Para que el nocivo gas no envenenara a nadie, decidieron prenderle fuego. Lo que no sabían es que casi 50 años después las reservas de gas seguirían ardiendo y nos regalarían imagénes verdaderamente increíbles.
La pobre infrastructura de Venecia podría hundirla en la profundidad de sus conocidos canales.
Una de las ciudades más románticas del mundo por lo diferente de su diseño, pues la ciudad fue construida sobre el agua, corre un serio riesgo de quedar completamente sumergida dada la corrosión a la que han sido sometidas gran parte de sus estructuras.
El gobierno no ha sabido hacer frente a su mejora, poniendo en riesgo esta bella urbe.
La ciudad está decrépita, putrificada, y las autoridades no han encontrado la manera (aún) de poder fortalecerla para que no acabe bajo las aguas de sus famosos canales. Una pena y un motivo más para visitarla lo antes posible
Podría significar el fin del mundo perfectamente, pero el Polo Norte se derrite.
Son estas malísimas noticias y a menos que la mundo entero se lo proponga, el imparable cambio climático se llevará por delante el Polo Norte, causando con ello verdaderas catástrofes medioambientales. Estas podrían cambiar absolutamente todo lo que conocemos de nuestra forma de vida en el planeta hoy en día.
Solo algunos científicos suelen visitar el Polo Norte, pero deberías intentarlo antes de que cambie para siempre.
No es un lugar turístico, pero parece que el derretimiento del Polo está dejando al descubierto multitud de nuevas masas de tierra nunca antes conocidas. Por eso valdría la pena visitarlo antes de que cambie completamente.
