Adamari regresó finalmente a Un Nuevo Día con muchos aprendizajes que compartió con nosotras en una entrevista. Tras la complicada enfermedad que sufrió y que la tuvo más de dos meses fuera del aire, Adamari finalmente volvió a su trabajo y nos contó detalles de lo que ocurrió en ese tiempo que estuvo ausente. Desde la manera en cómo se abordó toda la complicada situación con Alaïa, hasta lo aprendido con respecto a su salud y a su trabajo. Todo lo que le preguntamos, nos lo contestó nuestra querida Ada con esa gran sonrisa que la caracteriza.
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Radiante y llena de energía regresó la conductora puertorriqueña después de esa pausa obligatoria que realizó. En todo el estudio de Un nuevo día, al que estuvo invitado MamásLatinas, se sentía un ambiente festivo por el regreso de la querida actriz y presentadora. Desde la gente de la producción hasta las personas invitadas celebraron el tener a Adamari de vuelta en casa.
Después de especularse muchísimo sobre su salud, nuestra querida Ada nos explicó detalladamente qué fue lo que pasó, pero aún más importante: lo que aprendió en estas semanas. Decidida ahora sí a casarse con su pareja de hace años, Toni Costa, reveló cómo esta segunda ocasión en la que se ha sentido cerca de la muerte la cambió.
Adamari regresó a 'Un Nuevo Día' llena de vitalidad después de sufrir influenza tipo A.
En esta espontánea entrevista que pudimos hacerle en el estudio a Adamari, pudimos ser testigo del amor de la gente que acudió a su regreso a la televisión. Decenas de personas la acompañaron y para todos tuvo bellos gestos y palabras de agradecimiento.
Fue en esta entrevista en la que nos reveló varios detalles de lo que pasó durante esa influenza tipo A que la llevó hasta a perder el conocimiento.
Jamás pensó en las complicaciones de no vacunarse contra la influenza.
Ya recuperada y bailando como si nada hubiera pasado, Adamari reflexionó durante la entrevista sobre la importancia de la prevención.
"La recomendación es la vacuna, yo lo había hecho muchos años atrás y me enfermé y tenía miedo de volverme a vacunar, además que los pinchazos no es algo que a uno le gusta. Y sé ahora de la importancia de vacunarse todos los años porque al parecer cada año hay una nueva cepa de influenza", dijo.
Se sintió más vulnerable en esta ocasión que cuando sufrió cáncer.
Cuando recuperó la conciencia, 21 días después, se enteró que la influenza se había complicado con toxoplasmosis. El haber pasado por un estado que se puede considerar como comático fue lo que hizo que Adamari perdiera el control de sí misma y de su enfermedad.
"En términos de salud sí he tenido dos momentos súper difíciles, creo que en el primero tuve más control, si es que se le puede llamar control a esto de la enfermedad, que eso sólo lo tienen los médicos, pero creo que iba más encaminada a entender que iba a salir bien que en esta oportunidad que tuve la influenza que se veía un cuadro mucho más complejo", dijo.
Aprendió a escuchar a su cuerpo.
"Creo que he aprendido, porque a veces hablamos y no lo aplicamos, a escuchar más el cuerpo, a alimentarme un poco mejor, a tratar de hacer más ejercicios, para estar más saludable no es en cuestión de físicamente uno como se vea, sino porque uno necesita estar saludable para poder seguir haciendo las cosas que a uno le gustan", dijo cuando le preguntamos sobre el aprendizaje que le dejó este amargo trago.
Confesó que su vicio es el refresco.
Adamari asegura que una de las primeras cosas que tiene que hacer es dejar los refrescos que le gustan muchísimo.
"Que no vuelva a retomar ese vicio, malísimo que me da, el único vicio que tengo, 'que tenía' voy a decir porque ya no lo tengo, quiero decir que no lo tengo; pero lo importante es que quiero estar saludable, que quiero estar bien, con todas las defensas en su lugar para poder seguir disfrutando de lo que hago, de mi trabajo, mi hija, la familia", dijo.
La conductora confesó que su alimentación no ha sido la mejor y dijo cómo es que está cambiando, después de este susto, sus hábitos.
"Bueno, estoy añadiendo más lentejas, cosas con hierro y vitaminas que me fortalecen el sistema inmunológico. Yo a veces era más de comer frituras, pan, que me encantan, las cosas que no alimentan, y tratando de añadir jugos verdes en la mañana; en las ensaladas, comer un poco más de espinacas", explicó.
Abordó el problema con Alaïa siempre con honestidad.
Una de las cosas que más nos preocupan a los padres que tuvimos hijos a una edad tardía es si nos alcanzará la vida para acompañarlos. En el caso de Adamari esto fue algo que sí pasó por su mente, según dijo en varias entrevistas. Sin embargo, nos contó cómo se manejó toda la situación con Alaïa, quien aún no cumple los 4 años.
"Por lo que me cuentarn, porque yo me recuerdo haberme despedido de ella ese domingo que me fui, y no la vi hasta el viernes antes de Thanksgiving. Bueno, la vi en la casa, la vi en el hospital en algún otro momento, pero todavía yo creo que ahí ella o se debe de haber angustiado más o debe de haber sido un poco más confuso para ella, porque al principio ella sabía que mamá estaba enferma y que estaba en el hospital, pero para una niña de su edad no sabe ni dónde queda el hospital, ni cuán grave es una enfermedad", explicó.
Fue muy importante que a Alaïa nunca se le ocultó la situación y se trató de tenerla lo más informada posible.
"Así es que siempre le dijeron la verdad, que mamá estaba enferma y que por eso no estaba en la casa, que estaba en el hospital. Cuando me fue a ver, que a lo mejor me vio diferente, un poco más delgada, con un poco de oxígeno debe de haberse angustiado, porque aunque era cercana y estaba loca por abrazarme tenía miedo de no interferir con los aparatos que tenía puestos. Así es que ellos le explicaron de la mejor manera que pudieron", nos reveló.
"Y ya yo después en casa tratando de reforzarle que estaba bien, ella por ejemplo quería que la agarrara, y yo no tenía mucha fuerza como para levantarla, entonces traté de decirle 'deja que mami se siente'. Explicándole como la niña que es, pero siempre diciéndole la verdad".
Agradeció todas las oraciones y la buena vibra que recibió de la gente.
"Las oraciones, los buenos pensamientos, los buenos deseos del público y de la gente que nos sigue han hecho que yo también esté más fuerte, que me haya recuperado, así como me recuperé del cáncer", dijo muy agradecida con todas las personas que estuvieron al pendiente de ella.
Considera que el trabajo la fortalece.
Una de las cosas que más nos preocupan y nos asombran a toda la gente que la conocemos es la energía que pone Adamari en su trabajo. Sin embargo, ella aclaró que esto es algo que en lugar de afectarla la fortalece.
"Mira a mí me gusta mucho mi trabajo, yo no lo considero como un trabajo, es algo que me gusta que lo disfruto mucho, es algo que quisiera seguir haciendo por muchísimo tiempo, y yo creo que eso también me da la fortaleza de seguir adelante", explicó.
"Aprendi de mi papa la disciplina de que uno no falta sólo por faltar y aun cuando uno está enfermo también debe de ir a trabajar, eso era lo que decía mi papá, y así lo vivi yo en mi casa. Fue el ejemplo que yo tuve, quizás por eso el empeño de seguir hacia adelante, de que el trabajo fortalece, de que el trabajo da energía. Pero bueno, yo contenta de venir hoy, estaba deseosa de que pasara, de que realmente ya me sintiera como recuperada y fuerte para poder venir a trabajar. Así es que aquí estoy. Me levanté muchas veces en la madrugada esperando de que no me fuera a quedar dormida y la ansiedad de venir a trabajar otra vez".
¡Bienvenida de nuevo a todos nuestros hogares, Ada! Con esa fuerza y energía nos inspiras a muchos a seguir adelante.