Entre el dolor de la ruptura y el orgullo herido al sentir que te cambiaron por alguien más, recuperarte parecería algo imposible. La mezcla de tantas emociones, la revolución en tu cabeza, en tu corazón y hasta en tu autoestima, podrían llevarte a una terrible desilusión y a no creer más en el amor. Sin embargo, hay una frase que dice que "todo pasa… y esto también pasará". Y es cierto, ve un paso a la vez para asimilar lo ocurrido. Claro que toma tiempo, pero utilizalo a favor de ti, de tu crecimiento y de tu madurez y jamás a favor del rencor o de la propia desvalorización. Esto solo te metería en un pozo de amargura y sería muy lamentable que le regalaras tu felicidad a una circunstancia que estoy segura que puedes superar saludablemente.
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Empecemos por delimitar que, en esta historia de tres, no te conviene quedarte con la sensación de que hay buenos y malos, de que hay víctimas o victimarios, de que hay villanos y héroes. La realidad es que es una circunstancia lamentable que te tocó vivir, pero en la que no debes quitarte poder minimizando tu capacidad de superarlo.
Si hay algo que te va a salvar de caer en las profundidades del dolor es el AMOR PROPIO y es en esto en lo que te debes apoyar en todo momento. Al principio sentirás mucha rabia, y es natural, pero te aseguro que el amor hacia ti misma hará que te tomes de la mano ante cualquier precipicio y que no te dejes caer.