Salma Hayek y su marido, François-Henri Pinault, son una de las parejas más estables del panorama internacional, y son los pequeños detalles los que delata que la relación entre la actriz y el CEO de Kering va viento en popa. Sin ir más lejos, a prácticamente una década de su boda, el francés sorprendió a Salma con un viaje en el cual acabaron renovando sus votos matrimoniales. ¿Se puede ser más romántico?
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La mexicana publicó en su cuenta de Instagram unas fotos en las que recordaba que lo mejor que le había ocurrido este verano fue el viaje sorpresa que coordinó su marido para que ambos renovaron sus votos matrimoniales. La cara de felicidad de la actriz evidencia lo feliz que está y el momento no pudo ser más especial, pues la encargada de lanzar la flores en la ceremonia fue su hijita Valentina Paloma.
A la mexicana, el plan de su marido le pilló totalmente por sorpesa.
Ella pensaba que iban a un spa cuando el ejecutivo francés le sorprendió con una ceremonia para renovar sus votos matrimoniales. La escena se ve de lo más romántica y la hijita de ambos, Valentina Paloma, fue la encargada de lanzarles flores para la celebración.
Tras casi 10 años de matrimonio, nunca viene mal volver a jurarse amor eterno.
La pareja disfrutó el emotivo momento junto a sus seres queridos más cercanos en una paradisíaca playa de Tahití. Son ya casi 10 años de matrimonio, y el amor de Salma y François-Henri no para de crecer.
Coqueta como es, Salma estaba muy feliz... pero hubiera elegido otro vestido para la ocasión.
Es lo que tiene renovar los votos matrimoniales de manera tan espontánea. François-Henri le había dicho que iban al spa, por lo que los dos iban vestidos de manera muy casual. La mexicana, siempre coqueta, publicó la foto en Instagram diciendo estar sumamente feliz, pero que de haberlo sabido se hubiera cambiado el vestido.
Cuando faltaba el mariachi, el marido de la mexicana se las ingenió para que hubiera música.
¿Qué mejor que este hombre orquesta para amenizar un momento tan especial? A Salma seguro que le tiraba mucho más el mariachi, pero el bueno de su marido hizo lo que pudo con lo que tenía a mano.
La historia de amor entre Salma y François-Henri es casi de película.
Se casaron en 2009 en Paris, tuvieron a su preciosa Valentina Paloma. Y, aunque Salma ha pasado por momentos duros estos años —como cuando reconoció haber sido acosada por Harvey Weinstein mientras filmaba Frida—, la pareja disfruta de una vida de lujos, coronada ahora por esta espectacular muestra de amor del francés.
