Si no te acuerdas donde dejaste las llaves, si olvidas tus contraseñas, si confundes el nombre de tus hijos, si vas a la cocina y no recuerdas a qué, si se te olvidan las caras, si no recuerdas lo que ibas a comprar en el super mercado y vives bajo la frase "dónde deje mi…", te doy la bienvenida al club de las olvidadizas. ¡Qué terrible es! Porque sabes que lo sabes e incluso dos minutos antes lo tenías en mente, sin embargo, en segundos se esfumó. Muchas veces son detalles insignificantes, pero otros tienen que ver con la salud. Así que checa estos posibles motivos y sus soluciones.
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La memoria es fundamental para nosotras las mujeres. De hecho, nuestro cerebro está configurado para ser multitareas y resolver millones de pendientes en un corto tiempo. Nuestras capacidades de resolución ante los retos diarios, dependen muchísimo de nuestra atención y concentración.
Hay algunos estudios que indican que ser olvidadizo es señal de inteligencia, pero, aunque así sea, recordar es algo imprescindible para avanzar en el día y cubrir todas las tareas.
Si vives en estrés crónico es posible que esto interfiera con tu memoria.
Cuando el estrés se convierte en tu enemigo, en lugar de vivir tu vida como un reto lleno de desafíos, la vives en modo de supervivencia y el cortisol (hormona del estrés), hace su triunfal aparición para deshacer a pedazos tu memoria.
SOLUCIÓN: Cada cosa que haces en tu día a día puede representar algo que disfrutes o algo que sufras, tú decides.
Utiliza el control de tus pensamientos y actívate en modo de desafío para que tu vida sea emocionante y no caótica. Si tienes un reto importante, recuerda que TIENES LA CAPACIDAD de resolverlo “un paso a la vez”. A mayor sensación de “no puedo” mayor parálisis ante la solución.
Porque tu cerebro está programado para deshacerse de información que no es importante y deja espacio para la importante.
Quizá haya cosas que se hayan perdido totalmente de tu memoria y es porque son situaciones que no ocupas en tu día a día y no tiene ningún caso que estén almacenadas. Es normal que situaciones de mucho tiempo atrás ya no estén en tus archivos.
SOLUCIÓN: Necesitas practicar meditación o ejercicios de mindfulness para recobrar tu memoria a largo plazo.
Solo necesitas de 10 a 15 minutos durante el día o la noche. Solo se trata de centrar tu atención en la respiración y en tu cuerpo. Te cuento que se ha comprobado que estas prácticas generan nuevas neuronas en una zona de tu cerebro encargada de la memoria.
Puede ser que estés durmiendo pocas horas y no estés descansando lo suficiente.
Quizá estés bebiendo mucho café, o estés saturada de actividades y el día no te alcanza para terminar , quizá estés preocupada y eso también te impide dormir profundamente. Sea lo que sea, si no tienes un sueño reparador, tus conexiones neuronales se verán afectadas.
SOLUCIÓN: Descansa más, deja el café, olvídate del móvil antes de dormir, organízate y suelta lo que no puedes resolver.
No eres súper mujer, y a pesar que somos multitareas, también somos humanas. Programa tu hora de dormir en un mínimo de siete horas para que tu sueño realmente sea reparador y busca apoyo profesional si tus preocupaciones te superan.
Porque necesitas ejercitar tu memoria mucho más, quizá te falte sacudir un poco tus neuronas.
No solo es el ritmo tan acelerado de tu día a día, la verdad es que también nos hemos vuelto mucho más flojas por la comodidad que la tecnología nos brinda. ¿Cuánto tiempo tiene que no memorizas un número telefónico por ejemplo?
SOLUCIÓN: Haz ejercicios para tu memoria y en el futuro te aseguro que te lo vas a agradecer.
Juega con tus pequeños a memorizar palabras, cuenta cuantos coches rojos pasan en dos minutos, deletrea las palabras al derecho y al revés, haz operaciones matemáticas con tu cerebro y no con la calculadora, ocupa tu mano izquierda o no dominante para realizar actividades.
Porque tu vida es extremadamente sedentaria y le falta movimiento.
No significa que por ser sedentaria no estés ocupada e incluso estresada. Es sólo que pasas mucho tiempo en el mismo lugar y sin mover tu cuerpo. Una investigación dice que la falta de actividad adelgaza una zona de tu cerebro encargada de la formación de recuerdos.
SOLUCIÓN: Practica un poco de ejercicio, y si no tienes tiempo sal a caminar, aunque sea 10 minutos.
El beneficio será doble: Tu salud en general, tu memoria y tu creatividad. ¿Cuántas veces necesitamos de soluciones creativas ante los retos? Pues, aunque no lo creas, una dosis de movimiento diaria te ayuda a lograrlo y hay investigaciones que lo comprueban.
Una inadecuada forma de alimentarte podría estarte produciendo tantos olvidos.
Está por demás decirte que el exceso de azúcar, la comida chatarra, las grasas saturadas y las harinas, entran dentro de esta lista. Y es que balancear tu alimentación no solo favorece tu memoria sino también evita la obesidad.
SOLUCIÓN: Además de consumir menos de lo que te hace daño, consume productos ricos en Omega 3 y antioxidantes.
Salmón, sardinas, chícharos, e incluso cápsulas de omega 3 y los frutos rojos, favorecen enormemente tu memoria y tu concentración. Incluso en las mujeres embarazadas, el desarrollo cerebral de su bebé se potencializa con su consumo.
Porque si te estás acercando a los 40, es normal que la memoria funcione de forma lenta.
La edad siempre nos trae algún estrago físico, solo que aquí hablamos de olvidos normales como un dato numérico y no olvidos de tu domicilio, por ejemplo. Los olvidos que deben ponerte alerta son aquellos que trascienden en tu vida diaria y que afectan tu desempeño.
SOLUCIÓN: Si tus olvidos son relevantes, debes visitar a un médico para descartar posibles motivos clínicos del deterioro.
Si tienes antecedentes familiares de Alzheimer y si sientes que tu deterioro ha sido cada vez mayor, es básico que consultes con un especialista que te indique un seguimiento para diagnóstico o tratamiento.
Porque los diferentes estímulos que recibes durante el día te desconectan.
Quizá tengas en mente resolver una situación, pero surge otra que es inesperada y cuando pones pausa en algo, retomar puede resultar difícil porque desviaste tu atención a lo que requerías resolver de inmediato.
SOLUCIÓN: Lleva una lista o agenda de actividades con horarios realistas y no te satures.
Olvídate de las notas de voz o de escribir en el móvil. Está comprobado que la escritura a mano es un ejercicio excelente que fortalece tu memoria, además de ser algo que te relaja. Se consciente de las actividades que puedes realizar dándote espacios de pequeños descansos.
Porque tu estilo de vida sobrepasa tus capacidades físicas y emocionales.
Decir “si” a todo sin considerar las necesidades de descanso, de tranquilidad mental, de convivencia con tus seres queridos e incluso de momentos de silencio contigo misma, es atentar contra tu salud. La prioridad es tu equilibrio.
SOLUCIÓN: La saturación y el exceso de actividades requieren que hagas una lista de prioridades.
Yo se que es muy común que confundamos el éxito con la búsqueda continua de logros, pero el problema está en que cuando no lo disfrutas y “nunca es suficiente”, caes en el gravísimo error de convertir tu vida en una rueda de hámster donde gastas energía y no llegas a ningún lado.
Increíblemente puedes perder memoria por efecto secundario de algún medicamento, principalmente por los antibióticos.
Recientes investigaciones afirman que el uso de antibióticos disminuye la memoria e incluso altera el crecimiento de nuevas neuronas. Cuando necesitas hacer uso de ellos con la debida prescripción médica, no tienes opción, pero puedes hacer uso de remedios naturales también.
SOLUCIÓN: Existen antibióticos naturales que puedes probar combinados con tu tratamiento.
Los antibióticos naturales son opciones que solo refuerzan tu salud, no olvides que, si el médico indica el consumo de alguno de origen químico, debes tomarlo. Si tu curación es reforzada por aloe vera, eucalipto, ajo, jengibre, entre otros, darás un apoyo a la salud de tu organismo.