Aunque algunos hábitos parezcan inofensivos, espántate porque pueden tener consecuencias importantes en tu salud íntima. El descuido de una zona tan sensible como la vagina, puede generarte muchos problemas que a veces pueden ser silenciosos y que con el paso del tiempo se pueden convertir en enfermedades importantes. Además, si quieres que tu vida sexual sea satisfactoria, es necesario que te cuides para estar en perfecto estado y así vivir la plenitud al máximo.
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En la misma medida que te cuidas tu cabello, tu piel y tu alimentación y pones énfasis en el cuidado de tu apariencia física, también es importantísimo que hagas lo propuio cuando del cuidado de tu zona íntima se trata. Los problemas más frecuentes en esa zona de la mujer están relacionados con las infecciones y debes tomarlo en cuenta.
Recuerda, no sólo es un tema de higiene, también es básico que evites algunos hábitos que parecen inofensivos pero que increíblemente pueden complicar tu salud. Pero tranquila, aquí te explico cuáles son esos malos hábitos que debes dejar ya para evitar daños en tu salud íntima. ¡Toma nota y estoy segura que me lo agradecerás!
Fumar en exceso no solo daña tus pulmones, también interfiere en tu salud vaginal.
¿Sabías que el tabaco produce déficit de estrógenos, lo que a su vez apodría resultar en resequedad vaginal? Ponte atenta, ya que la falta de estrógenos también podría bajar tu apetito sexual.
Deja de consumir azúcar en exceso, pues aumenta el riesgo de una infección vaginal.
Increiblemente el azúcar es el alimento principal de los hongos y por lo tanto el riesgo de contraer candidiasis puede ser alto. Necesitas balancear tu dieta por el bien de tu vagina y por el bien de tu salud en general.
Si piensas que las duchas vaginales te mantendrán limpia y saludable, estás equivocada.
Las duchas vaginales son una tentación por la necesidad de mantener limpia tu zona vaginal. Sin embargo, pueden alterar en gran medida el equilibrio de tu vagina, generando el crecimiento de bacterias dañinas.
Si no tienes una pareja estable, ¡ni se te ocurra tener sexo sin protección!
Esta recomendación parece obvia, pero recuerda que es indispensable para evitar un embarazo no deseado y enfermedades de transmisión sexual. Por consecuencia, tu vagina puede estar expuesta a infecciones.
Permitir el contacto de manos con poca higiene.
La pasión en tus momentos de intimidad puede provocar que no tomes en cuenta si tu pareja tiene las manos sucias y que tantos gérmenes irán directo a esta zona tan delicada de tu cuerpo. Solo pídele que lave sus manos antes de empezar y ya está.
Te cambias con poca frecuencia los tampones durante tu periodo menstrual.
El problema es que la sangre en la vagina afecta su PH. Esto la hace un terreno fértil para las infecciones. Por lo tanto, necesitas cambiarte el tampón frecuentemente para que la sangre no se acumule en exceso.
Momentos de pasión muy abrupta con tu pareja pueden lastimarte.
El interior de tu vagina está compuesto por tejido blando. Es por ello que es susceptible a lesiones cuando hay exceso de fricción. El uso de lubricantes te puede ayudar a evitar cualquier roce que pueda lesionar.
Te sientes estéticamente linda, pero la depilación total del área del bikini es perjudicial.
Toma en cuenta que el vello púbico es una barrera de protección para tu zona íntima. Te cuida de las rozaduras por las fricciones naturales y evita que se desarrollen infecciones.