Para muchos Bibi Gaytán y Eduardo Capetillo son todo un ejemplo a seguir, en cuanto a una relación de pareja se refiere. Aunque a pesar de su hermetismo han sido muy observados y criticados, lo cierto es que la pareja, tras 24 años de relación matrimonial, comprueba que un matrimonio sólido y duradero es posible.
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Si nos ponemos a hacer memoria, Bibi y Eduardo le han callado la boca a muchos. El tiempo les dio la razón, y lo que parecía ser un desliz de juventud se convirtió en una de las parejas más sólidas del medio del espectáculo.
Lo que tenemos que aprender de ambos como pareja no es poco. Aquí te cuento unas cuantas de las lecciones que estos actores nos dan. No cabe duda, el amor todo lo puede. ¡Qué nos sirva de inspiración!
Desde que se hicieron novios fueron la pareja perfecta.
Desde que Bibi y Eduardo iniciaron su relación fue muy estable, pues desde entonces nunca hubo nadie más en la vida de ninguno de los dos. Y aunque Mariana Garza asegura que "Eduardo le puso el cuerno con cada una de las Timbiriches", no nos consta que con Bibi haya sido el caso.
Para ellos el matrimonio siempre fue una opción.
Bibi se casó embarazada a los 24 años. Y aunque en la década de los 90 en México eso era aún motivo de escándalo, Bibi y Eduardo sellaron su compromiso con el sacramento del matrimonio llevando la frente muy en alto.
El inicio no fue fácil, pero aún así asumieron su responsabilidad.
Muy jóvenes, y en el medio de chismes y habladurías, Bibi y Eduardo recibieron a su primer hijo, Eduardo. El bebé fue una gran responsabilidad que adquirieron cuando las carreras de ambos estaban perfilándose muy alto.
No escucharon las predicciones de la gente y lograron formar una sólida familia.
Cuando se casaron en esas circunstancias, muchos predecían que su matrimonio no duraría. Sin embargo, nos probaron lo contrario. Aquí los vemos con sus hijos mayores: Eduardo, Ana Paula y Alejandra.
Bibi decidió sacrificar su carrera por su familia.
Cuando Bibi dejó el mundo de la farándula para dedicarse a ser esposa y madre de tiempo completo, ambos fueron muy criticados. Sin embargo, siguieron sus instintos, muy seguramente superaron varias crisis, y finalmente el tiempo les dio la razón.
Despues de 24 años, Eduardo sigue haciendo reír a Bibi.
No hay nada más importante que disfrutar el uno del otro, y ésa es una magia que el matrimonio de Bibi sigue conservando.
Eduardo y Bibi se muestran siempre enamorados.
Como si fueran novios, la química entre ellos es algo que aún es palpable y se nota a leguas. Es uno de los aspectos más importantes para conservar una pareja.
Su generosidad va más allá y apoyan a la comunidad a través de su fundación.
Por medio de la fundación que lleva el nombre del padre del actor, Manuel Capetillo, la pareja ha ayudado a la comunidad de Ocoyoacac, que es donde residen.
Tienen planeado envejecer juntos.
Aunque han ido formando su relación día a día, otra de las cosas que tiene clara la pareja es que quieren pasar el resto de sus días juntos.
"Mientras envejecemos juntos, mientras continuemos cambiando con la edad, hay una sola cosa que nunca cambiará…. ¡siempre estaré perdidamente enamorada de tí! Felices 24 amor", escribió Bibi cuando celebraron su aniversario número 24.
Han sabido ser buenos compañeros de trabajo.
Han sido contadas las veces que Bibi ha trabajado desde que se casó con Eduardo. Sin embargo ha regresado a compartir la pantalla al lado de él disfrutando ambos de su lado profesional juntos. Aquí los vemos en 1998 cuando grabaron Camila.
Nos enseñan que se puede experimentar la maternidad y paternidad en diferentes etapas de la vida.
Cuando llegaron sus gemelitos, Manuel y Daniel, en el 2014, la pareja experimentó la llegada de aire fresco a su familia, así como la oportunidad de experimentar el tener hijos a una edad más madura y establecida.
Han sido muy celosos de su privacidad.
Recientemente abrieron sus cuentas en redes sociales y nos permitieron ver un poco más de cómo es su familia. Sin embargo, antes habían cuidado celosamente de su privacidad. Esto muy seguramente hizo aún más sólida a la familia a pesar de estar siempre bajo la luz de los reflectores.
Analizan sus proyectos juntos.
En el matrimonio de Bibi y Eduardo los proyectos de trabajo los analizan ambos antes de aceptarlos, como afirmó en esta entrevista Bibi. Y, en efecto, para que un matrimonio prospere es necesario que ambas partes se pongan de acuerdo en cuanto a las decisiones que se toman.
Han sido juntos muy buenos padres.
Gran parte del éxito de una pareja es que sepan ser juntos buenos padres y que se pongan de acuerdo respecto a la educación de sus hijos. Por lo visto, Bibi y Eduardo han sido muy exitosos tanto como padres así como pareja.
Se dan su espacio para consentirse.
Es muy importante que como pareja uno se dé su espacio, sin los hijos. Bibi y Eduardo, al parecer, han sabido hacer esto muy bien.
Le han dejado un legado a sus hijos.
Ambos han dejado un legado a sus 5 hijos de valores y tradiciones familiares. Una de las cosas más importantes que como familia podemos aportar a este mundo.
