No me negarás que los estándares de belleza resultan un tanto elevados y en ocasiones se salen de la realidad. Que te sientas insegura, fea e insatisfecha va muy de la mano con tus pensamientos. ¡Deja de compararte! y disfrútate tal cual eres. Eso sí, cuida tu salud y tu vitalidad por ti y para ti y verás que la belleza se reflejará solita.
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Creo que tendría más oportunidades en la vida si fuera más bonita.
Las oportunidades no llegan solas, hay que tener los lentes bien puestos para verlas y saber tomar el riesgo. Las puertas no se abren sólo por el hecho de ser fea o bonita, las puertas se abren por tu actitud, tu seguridad y tu firmeza. Se bella desde ahí y sé tú quien abra sus propios caminos.
Quisiera ser ella, es mucho más delgada, me encantaría tener su cabello y su rostro.
Una cosa es que admires a alguien y otra muy distinta que quieras convertirte en esa persona. Si sigues buscando ser quien no eres, no estás mirando ni tus cualidades ni tu propio ser. Mírate a ti misma y busca tu propia belleza, ¡permítete verla! ahí está te lo aseguro.
Nunca seré suficiente para verme bien ante los demás, parece que soy invisible.
Si este pensamiento predomina es porque buscas agradarle a otros, ser bonita para otros. El que seas visible y figures entre la multitud de mujeres no es cuestión de belleza exterior sino cuestión de sentirte lo suficientemente valiosa y sentir que mereces y así serás visible.
No me gusta mi piel, creo que mis brazos son muy delgados, creo que mi nariz es...
¡Por dios! Mirarte al espejo saludable y viva debe ser toda una bendición cada día. Si sólo acostumbras a criticarte y a mirar tus defectos es lógico que todo tu pensamiento gire en torno a la desesperación por no ser como quieres y querras esconderte todo el tiempo.
Es que él no se enamora de mí porque no soy lo suficientemente bonita.
Entendamos primero que el amor es una cuestión que si bien comienza con la atracción física, tiene mucho que ver con la compatibilidad química sin importar lo hermosa que seas o no. Si hay química, algo surgirá y si no la hay pues aunque seas Miss Universo nada pasará.
No me siento cómoda entre tantas mujeres bonitas, me siento como el patito feo del grupo.
Si estás en medio de un grupo de amigas, aprende a admirarlas y ya. No te enganches en las comparaciones y mucho menos dejes de ver tus propias cualidades. Será muy liberador para ti aceptar la belleza que ves en ellas sin perder de vista la propia.
Me vestiré igual que ella y aprenderé a hablar como ella lo hace para verme igual de bonita.
Mírate al espejo y habla contigo misma, reconoce las cosas que te pueden ayudar a sentirte mejor aunque jamás las bases en ser como alguien que no seas tú. Te sentirías poco autentica y con falta de identidad.
Odio como me veo, nada me queda como me gusta, me veo horrible.
Si te desvelaste, si tus hormonas están al tope o si estás cansada, por supuesto que tu rostro y tu cuerpo lo reflejarán pero esto tiene mucho que ver con tu actitud. Cuando te sientas así no generalices, haz una pausa y deja de criticarte, solo acepta que no es tu mejor día.
Mejor no me pongo este vestido, no quiero que me critiquen o que me digan que me veo mal.
Si quieres arriesgarte a un nuevo look y te sienta bien, ¡No temas! los cambios dan un nuevo empuje y te ayudan a sentirte diferente y más bonita. Deja de preocuparte por la crítica, busca un estilo con el que te sientas cómoda y bonita al mismo tiempo.
Para qué me arreglo, si de todas formas casi nunca le gusto a nadie, mejor me quedo así.
¿Cómo que para qué te arreglas? el cuidado de tu belleza y de tu apariencia es un regalo para ti, para sentirte cómoda, linda y a gusto contigo misma. Caer en la conformidad y en el descuido personal es señal de baja autoestima así que ten cuidado con eso.
Eso de perder tanto tiempo en arreglarme no es para mí, me molesta mucho el glamour, se ven tan ridículas.
Hay de extremos a extremos y cuando te topas con pensamientos rígidos y hasta prejuiciosos en contra del arreglo personal, es una forma de no encarar tu propia inseguridad y la proyectas hacia otros criticándolos por verse bien. ¡Ojo con esto!
