Como madre jamás entenderé qué clase de persona le puede hacer daño a sus hijos, y es por ello que me llena de ira ver casos como el de John Spinken, un padre quien decidió suicidarse saltando desde un puente en Wanaque, Nueva Jersey (en la foto), pero también quiso llevarse a sus hijos de 1 y 3 años con él. Milagrosamente los pequeños sobrevivieron. Acá está la trágica historia.
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De acuerdo al relato de la policía, Spinken acababa de tener una discusión con su esposa en su casa de Pequannock, y se había llevado a sus hijos. La mujer llamó entonces al 911 y reportó que su esposo había amenazado con lastimar a los pequeños.
Después de rastrear la señal de GPS de su celular, oficiales dieron con el paradero de Spinken, quien saltó desde el puente de Wanaque en la autopista interestatal 287 cargando a sus dos hijos en los brazos. El cuerpo de Spinken fue encontrado sin vida en el mismo lugar, y los niños fueron hallados cerca del río con algunas lesiones, pero milagrosamente conscientes.
El bebé de un año sufrió una contusión, una costilla fracturada y un pulmón lastimado, mientras que el de 3 años años tuvo una contusión, pero ambos se recuperan en el hospital. Se cree que las ramas de los árboles y caer en la maleza los ayudó a sobrevivir el impacto.
Solo queda enviarles las mejores energías a la madre y a estos pequeños para que se recuperen pronto, y ojalá gracias a su corta edad, puedan superar psicológicamente el daño que su propio progenitor les quiso causar.
Imágenes vía Karen Lee News/Twitter, John Spinken/Facebook
