Las mujeres siempre queremos tener la razón en todo y más aún si se trata de una discusión de pareja. Quizá estos consejitos te ayuden a resultar triunfante y persuasiva. ¡Claro!, sin dañar al otro, porque aunque dicen que en la guerra y el amor todo vale, creo que puedes discutir y sacar lo mejor sin destruir.
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Empieza por las formas de hablarle y hazlo muy respetuosamente aunque el contenido sea descabellado.
Esto implica que una conversación razonable, con tus puntos de vista, mostrándote relajada y sabiendo escuchar, te dará la herramienta principal para ganar en los acuerdos. Verás como hablar respetuosamente te favorece mucho más aunque no tengas la razón.
Evita hacer un berrinche, mejor utiliza la pregunta mágica: ¿Qué perdemos si lo intentamos?
Esta pregunta enfoca lo positivo de tu propuesta y como todo, seguro tendrá un lado a favor y otro en contra. Con este truco no impones sino que propones, pero con la mayor probabilidad de que sea aceptado por el lindo panorama que pintas.
Busca hablar de los beneficios para ambos, y que no parezca que solo tú tuvieras la ventaja.
Frases como: Esto es en beneficio de los dos, o quizá un estoy segura de que los dos saldremos ganando, son magníficas. Si él siente que lo tomas en cuenta, bajará la guardia y sentirá que también piensas en él y no de forma egoísta.
Si los ánimos comienzan a acalorarse y alguno de los dos está a punto de salirse de control, haz tiempo fuera.
Es un hecho, grábatelo en la mente, a gritos y sombrerazos no conseguirás nada y esto podría convertirse en una lucha sin fin. Mejor retírate de la discusión cuando sientas que vas a explotar y pon fecha para volverlo a platicar con más tranquilidad.
Usa la mirada de gatito tierno y colócate en una posición donde tu mirada vaya de abajo hacia arriba.
Este truco de lenguaje corporal te da una posición de niña tierna y esto es algo que le encanta a los hombres porque detona en una especie de instinto protector por lo que será difícil que se resista y seguro accederá a lo que le pidas.
Repite la última frase que él te dice ya que con esto sabrá que le estas poniendo total atención.
Si siente que lo escuchas, él también te escuchará así que repetir la última frase, así como: Ok amor, entiendo que lo que quieres es que yo… y te digo que lo que yo quiero es…, dime ¿Qué podemos hacer para que ambos estemos contentos? Es la mejor forma de negociar.
Respalda tus argumentos, hazle saber que no son inventos tuyos sino consejos que has escuchado o leído.
Puedes decirle: Esto lo leí en un libro o esto lo escuché de un experto en la radio, o lo vi en una conferencia por televisión. Que él se dé cuenta que lo que discutes no es capricho tuyo sino que tiene validez porque ha sido recomendado por conocedores en el tema.
Ponte freno tú sola cuando estés convirtiendo eso en una batalla y antes de desesperarte pídele que lo piense.
No esperes que de inmediato te diga que sí y no te pongas irritable. Ten paciencia y te aseguro que lo pensará por el simple hecho de que diste la oportunidad para que lo asimile. Quizá no tengas la razón pero el que hayas sido paciente te dará mil puntos a tu favor.
