Las mujeres lo podemos hacer todo: desde cuidar de nuestras familias hasta ganar competencias olímpicas. Y estas atletas orgullosamente latinas son el ejemplo de que con determinación y sacrificio todo es posible. Te invito a conocer a las latinoamericanas que están brillando en Río.
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Imágenes vía Getty
Mónica Puig - Puerto Rico
La boricua se convirtió en la primera mujer de la historia en ganar una medalla de oro para Puerto Rico. Para hacerlo, derrotó a Angelique Kerber, quien es considerada la jugadora de tenis número dos del mundo.
Mónica se mudó a Miami con su familia cuando era bebé, pero a pesar de ello, siempre ha sentido una conexión especial con la Isla del Encanto.
Rafaela Silva - Brasil
La ganadora de la medalla de oro en la disciplina de judo tuvo unos inicios menos que glamurosos. De hecho nació en llamada Ciudad de Dios, y si bien recuerdas la película, es un barrio marginal, considerado muy peligroso en Río de Janeiro.
Silva fue reclutada por entrenadores de una escuela para niños de clase baja fundada por Flavio Canto, medallista olímpico en 2004. En Londres 2012 fue descalificada y llamada “mico” por los despiadados usuarios de internet. En Río demostró que ningún obstáculo es imposible de vencer.
Paula Pareto - Argentina
Otra judoca que brilló con medalla de oro es esta argentina, quien se enfrentó a grandes dificultades mientras combinaba su entrenamiento con sus estudios de medicina. Le llaman cariñosamente “La Peque" por su estatura, pero demuestra que las bajitas también podemos pegar duro.
Caterine Ibargüen - Colombia
Esta atleta nació en Chocó, una de las regiones más pobres de Colombia, y vivió gran parte de su infancia con su abuela, ya que sus padres se separaron. Se mudó a Puerto Rico para realizar su entrenamiento en salto alto, largo y triple, y en Río se llevó la medalla de oro en el salto triple.
Yulimar Rojas - Venezuela
Esta venezolana también brilló en la competencia de salto triple al llevarse la medalla de plata. Viene de orígenes humildes, y fue abandonada por su padre desde muy temprana edad. Creció en un rancho de ladrillos, pero sus 6’3” de estatura le sirvieron para convertirse en campeona de triple salto más joven de la historia hace tan solo algunos meses.
Idalys Ortíz - Cuba
La cubana, quien se llevó la medalla de plata de judo, empezó a practicar este deporte a los 9 años por invitación de un entrenador. Según ella misma reconoce, no sabía nada de judo, pero se animó porque sus compañeros eran deportistas. No siempre clasificó bien en competencias internacionales, como en París en 2011, cuando quedó de quinta, pero nunca perdió la persistencia. Y ahora llegaron los resultados.
Yuri Alvear - Colombia
Creció en una zona humilde del departamento de Valle del Cauca, y desde pequeña se paseaba por todas las puertas del barrio vendiendo cosas para costear la práctica del judo. Mientras sus compañeros se iban de fiesta, ella trabajaba, pero el esfuerzo le valió una medalla de plata de judo.
Mayra Aguiar - Brasil
A pesar de que el judo no fue el único deporte que practicó desde pequeña, la brasilera reconoce que nunca se adaptó totalmente al atletismo o la natación, otras actividades que también le gustaba realizar. Por lo visto, elegir el judo le resultó de maravilla, ya que consiguió la medalla de bronce para su país en esta disciplina.
