Los supermercados aplican trucos psicológicos. El mundo del marketing ha estudiado diversas estrategias para que consumas más de lo que necesitas. La mente es manipulable y el cerebro fácil de engañar así que cuida tu economía ¡y no caigas! Estoy segurísima que tu cartera te lo agradecerá.
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Imagen vía Corbis
El rojo y las ofertas
Los supermercados buscan que asocies los carteles en rojo con las ofertas especiales y aunque seguramente habrá algunos descuentos, tienes que ser muy observadora porque aunque ese producto esté anunciado en rojo, no significa que esté en oferta.
Artículos colocados estrategicamente frente a tí
Hay artículos que "no son" de primera necesidad sin embargo pareciera ser que te persiguen en todos los pasillos. El mensaje oculto es: “llévame contigo” La forma en la que están acomodados -a la altura de tus ojos- tienen el truco oculto para que atraiga tu atención.
El truco de las frutas y verduras al inicio de tu recorrido
El color y el aroma a fresco de inmediato te conectan con vitalidad y cambian totalmente tu estado de ánimo y así gastas más. Los colores y los aromas están estratégicamente distribuidos con la intención de despertar tus sentidos.
Muchos nueves en el precio
Como consumidora es probable que sólo te fijes en la primera cifra y olvides los centavos por lo que 999 no será lo mismo que 1000- aunque la diferencia sea mínima- y tu percepción será que el producto es más barato y quizá hasta lleves dos.
Carritos más grandes
A mayor espacio mayor cantidad de productos que puedes almacenar para comprar. No caigas en la trampa de verlo vacío y sólo cumple con el objetivo de tu lista semanal para no desajustar tu economía.
La entrega a domicilio
Que tus productos toquen a tu puerta es muy tentador. Es una oportunidad pero también un riesgo para tus finanzas porque las compras siempre tendrán un valor mínimo que si no cubres te llevará a la decisión de pedir extra para aprovechar el supuesto beneficio.
Estimulan tu apetito
El pan recién horneado es la mejor carnada para que el antojo te lleve a comprar lo que quizá no estaba en tus planes. El aroma estimula tus glándulas salivales y te hace propensa a la compra innecesaria.
Sientes que vas de prisa en los pasillos
El efecto de las ruedas del carrito -sobre todo en los pasillos de productos más caros- te generará la sensación auditiva de que estás caminando muy rápido por lo que inconscientemente te detendrás para tomarlo con calma.
Los lácteos hasta el fondo
Son productos de tu canasta básica y es algo que seguramente necesitas. Sin embargo recorrer toda la tienda para llegar a ellos les da la oportunidad de inducirte a que tomes otros más que no necesitas.
Lo más caro está del lado derecho
Observa con atención ambos lados del pasillo y no te dejes llevar por tus hemisferios cerebrales porque al ser propensos a comprar lo que está de lado derecho, podrías ignorar los precios más bajos que seguramente estarán del lado izquierdo.
Ojo con los productos de las cajas
Al esperar tu turno en la caja, tu mirada irá de un lado a otro hasta que un dulce, chicle o chocolate se te crucen por enfrente y decidas colocarlos en tu carrito.