Es bellísimo cuando te imaginas con el amor de tu vida ya de viejitos, pero ¿sabías que de todas las personas que se casan solo tres de 10 permanecen con un matrimonio duradero, feliz y saludable? Para que tu relación no fracase, es necesario que pongas en práctica estos secretos que te comparto.
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Imagen vía Corbis
No se apresuraron al primer flechazo
Es maravilloso cuando sientes que has encontrado a tu alma gemela, y más maravilloso es cuando sientes millones de maripositas en el estómago. Sin embargo, las relaciones duraderas tomaron su tiempo para conocerse y adaptarse antes de dar el siguiente paso.
Se conectan poniendo interés y atención
No importa si son temas superficiales o profundos, ponerse mutua atención ayuda a que ambos estén en la misma frecuencia. Olvídate de ver el celular o perder tu mirada durante la conversación; si lo haces, pones en riesgo la comunicación.
Enfocan su atención en lo que aprecian
Si solo se enfocan en la crítica mutua, ponen en riesgo todo. Las relaciones duraderas se centran en admirarse y apreciarse mutuamente. Esto les ayuda a minimizar los detalles negativos de la relación y a valorar todo lo positivo.
Son agradecidos
Por más mínimo que sea el detalle, todos los días se agradecen lo que se dan mutuamente. Esto ayuda a que estas relaciones se fortalezcan a través de una energía constructiva de generosidad y respeto.
Por muy enojados que estén, jamás se ignoran
Las parejas que manejan su enojo a través del revanchismo y la venganza pueden ser frías e indiferentes ante las necesidades mutuas. Las parejas duraderas disminuyen su nivel de enojo antes de tomar acciones impulsivas en contra de su pareja.
Respetan su individualidad
La confianza que se tienen ayuda a que no invadan sus espacios, fomenten la vida independiente y acepten que su pareja no siempre va a estar de acuerdo en todo y que habrá cosas o situaciones que pueden negociar sin atentar contra la esencia mutua.
Tienen una vida sexual plena
Se comunican sexualmente y se apoyan para encontrar la mejor conexión y no caer en la rutina. Además, hablan con claridad sobre sus necesidades, y no temen pedir ayuda a expertos en el tema cuando encuentran un problema que no pueden resolver.
Celebran sus logros
Hacen un maravilloso equipo juntos, se apoyan mutuamente para crecer y hacen lo que está en sus manos para lograr que uno u otro alcance sus metas. Además, se alegran de corazón por ver y sentir el éxito de su pareja.
Mantienen el sentido del humor
A pesar del tiempo, tienen presente una serie de recuerdos que les genera mucha risa, comparten chistes y anécdotas de alcoba, y ríen mucho en sus conversaciones.
No temen decir: “Perdón, lo siento”
Una pareja estable está fuera de toda lucha de poder, pues reconoce su equivocación y trata de remediarlo. Entiende el verdadero significado de una disculpa, y lo valora.