Das todo por tu hijo, pero quizás hay una sola cosa que no has hecho para protegerlo: sacar un seguro de vida. No creas que estás muy joven para pensar en eso, pues el momento es el ideal. Por eso quiero compartir contigo las preguntas que le hice al agente de seguros, y así ayudarte a escoger el más apropiado para ti y tu familia.
Más en MamásLatinas: 10 Hábitos de la gente optimista que todas deberíamos adoptar
¿Cuál es la ventaja de tener un seguro de vida?
En caso de un fallecimiento, el seguro de vida les promete a los beneficiarios –que en este caso, podrían ser tus hijos– brindarles un dinero designado en tu ausencia, de manera recurrente.
¿Cuándo es el momento ideal para obtenerlo?
Puedes adquirir un seguro de vida desde los 18 años. Tal vez piensas que mientras mayor seas, más debes asegurar tu vida. La realidad es que si vas a tener un hijo o ya lo tienes, eres la candidata ideal, pues de esta manera aseguras parte de su futuro, en caso de que no estés.
¿Cuáles son los distintos tipos de pólizas?
Según me explicaron, hay dos: de término y permanente. El de término brinda pagos por un tiempo determinado a los beneficiarios. Este podría cubrir los gastos de la hipoteca de la casa donde viven o de los estudios de tus hijos, por ejemplo. El permanente, como muy bien sugiere su nombre, es constante. Te recomiendo que preguntes si la compañía ofrece otros tipos.
¿Cuál es el perfil de la compañía de seguros?
Cuánto tiempo lleva en el mercado, el tamaño y los costos son algunos de los detalles que debes conocer antes de comprometerte con cualquier agencia de seguros. Claro está, mientras más tiempo y más renombre tengan en el mercado, más confiable es.
¿Cómo determinan la cantidad del seguro?
Saber cómo el agente de seguros descifró la cantidad total por la que vas a asegurar tu vida es algo que debes conocer. ¿Acaso es resultado de un análisis o hizo un estimado aproximado? No dudes en preguntar, para que puedas estar clara.
¿Qué sucede si tu salud mejora?
Cuando obtengas un seguro de vida, te harán una evaluación médica. Si no logras tener los resultados más altos, debes preguntar cuáles son tus opciones más adelante en caso de que tu salud mejore, como por ejemplo, si la tasa podría cambiar o no.
¿Qué pasa si no te mueres?
Te sugiero que preguntes cuáles son las opciones, en especial si tienes un seguro de vida temporero. Si al momento de finalizar el tiempo durante el que aseguraste tu vida estás saludable, hay seguros que te permiten darlo de baja, cambiar la poliza o escoger una más completa.