Los vendedores de autos tienen mala fama y muchos se la merecen, pero lo cierto es que tú eres responsable por las decisiones que tomas y por el estado de tus finanzas. Comprar un auto no es poca cosa por lo que para protegerte de un error, aquí tienes las 10 cosas más importantes a tomar en cuenta antes de pedir un préstamo para hacerlo. Recuerda al solicitar un préstamo, tu crédito también está juego, así que estudia todas tus opciones antes de lanzarte de pecho.
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Recuerdo la primera conversación que tuve con mi padre sobre la importancia del crédito, cuando le dije que quería comprarme un carro. Me dijo que era algo tan importante como la salud misma, pues no venía de un hogar millonario que fuera a suplírmelo todo. El primer paso fue educarme. Comencé a buscar información sobre los términos crediticios y si te soy honestamente, muchas cosas me dio un poco de trabajo entenderlas.
Sin embargo, poco a poco fui entendiendo y logré tener una buena oferta al momento de solicitar mi primer préstamo para auto. Por tal razón, es de suma importancia que te eduques y prestes atención los próximos detalles que compartiré a continuación. ¡Toma nota!
Averigua cómo están las tasas de interés.
Diferentes bancos y diferentes tipos de bancos y asociaciones de crédito ofrecen diferentes tasas. Averigua, pues hasta medio punto porcentual hará diferencia en cuánto el pago total del préstamo.
Conoce tu historia de crédito como la palma de tu mano.
No esperes a que alguien más te diga cómo está tu crédito, verifica tu número y tu historia crediticia antes de comenzar a negociar el precio de tu auto.
Te toca educarte y estar al día con todo lo nuevo relacionado al tema.
Los préstamos para autos se miden en meses. Hay diferentes opciones y obviamente a mayor plazo menor las mensualidades, pero pagarás más intereses. Juega con todas las posibilidades y haz la cuenta de cuánto terminarás pagando antes de tomar una decisión.
Pregunta sobre los pagos extras.
No te olvides de sumar los costos extras de comprar un auto, como el título y el llamado service tax, que cobran los bancos anualmente por procesar los préstamos. Pregunta todo lo que se te ocurra. Es mejor quedar por fastidiosa que terminar pagando por costos inesperados.
Asegúrate de preguntar cuánto es la multa por no pagar.
Algunos bancos reportan pagos atrasados después de los primeros 30 días, otros después de 60 o 90. Es importante que sepas las consecuencias de pagar tarde. Acuérdate que si no cumples con las fechas de pago te van a quitar el auto y tu crédito sufrirá.
No pagues intereses en lo que no debes.
Si te ven vacilando, te pueden ofrecer financiar impuestos y otros costos extras dentro del préstamo, como para demostrar que están dispuestos a ayudarte. Ten cuidado, a todo eso hay que sumarle los intereses.
Evita dar tu número de seguro social a destiempo.
Si vas a financiar tu auto, vas a tener que dar tu número de seguro social. Sin embargo, espérate a que estés ya decidida a comprarlo y estés contenta con las condiciciones. No solo es mala idea que cualquiera tenga esa información por los conocidos problemas de robo de indentidad, si no porque si no tienes los números que ellos consideran "buenos" te pueden tratar diferente.
Ofrece la mayor cantidad posible como inicial.
No caigas en la trampa de querer financiar la mayor parte del precio del carro. Paga todo lo que puedas. Acuérdate que los vehículos se deprecian rápidamente y no quieres terminar debiendo más que el valor del vehículo.
Habla primero con tu banco y cuéntale lo que quieres.
Lo más probable es que las instituciones que te conocen te ofrezcan las mejores condiciones. Habla con tu banco antes de aceptar las condiciones del banco del vendedor.
No te olvides del proceso de depreciación.
Los autos en Estados Unidos se deprecian mucho más rápido que en otros países. En promedio, en el momento que un auto nuevo sale de la concesionaria ya vale 10% menos. El año siguiente pierde otro 10% y así va sucesivamente.
