Es increíble el efecto que puede ejercer el acoso sexual, y es que muchas mujeres guardan silencio por miedo, confusión e incluso para evitar el señalamiento. ¡No lo permitas! Es una forma de discriminación e intimidación, que puedes y debes frenar. Toma nota para que lo reconozcas y lo afrontes.
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Imagen vía Corbis
Acosador sexista
Es hostil, y descalifica a la mujer a través de sus bromas, chistes o hasta gestos de contenido sexual desagradable y ofensivo. No respeta tu presencia y no se limita, así que mejor retírate de ese espacio.
Te hace comentarios de tono erótico
Aquí entran los piropos subidos de tono con los cuales te sientes ofendida, agredida e incómoda, en vez de halagada. No rías por compromiso, aunque tenga mayor jerarquía que tú. No permitas el abuso de poder; confronta y retírate.
Te envía correos electrónicos inapropiados
Te envía correos donde exhibe material ofensivo, provocador y hasta pornográfico. Podrá decirte que fue una equivocación, pero hazle saber que harás llegar ese correo a las autoridades, si vuelve a cometer un error de esa naturaleza.
Chantaje sexual
Pueden pedirte un intercambio de carácter sexual para que recibas un aumento de sueldo o una promoción en tu puesto. Aunque no lo creas, es el acoso más común en el trabajo. No te prestes a ello, aunque creas en los beneficios futuros. Esto puede dañarte severamente a nivel emocional.
Amenazas de represalias
Ante tu negativa a tener un contacto sexual, hay una amenaza de poder sobre tu empleo, una calificación o incluso un daño a la familia. No temas, proyecta calma y confianza, y ve con las autoridades pertinentes.
Su proximidad física te incomoda
No respeta tu espacio vital, suele respirarte al oído, acerca demasiado sus labios a los tuyos cuando te saluda y/o te toca inapropiadamente. Míralo a los ojos y háblale con tono fuerte, diciéndole que no te gustan sus acercamientos.
Insiste demasiado en tener una cita contigo
A pesar de que te niegas a salir con él o ella, te hostiga con invitaciones, con la intención de hartarte y convencerte. No accedas, pues estás en tu derecho a decir que no. Así que, pon límites claros y consecuencias.
Acoso por manipulación psicológica
Si estás vulnerable, puede aprovecharse para entrar en escena y aparentar rescatarte emocionalmente, con la única intención de llevarte a la cama. No te involucres con nadie hasta que recuperes tu estabilidad emocional.
Acoso por abuso psicológico
Si tu autoestima está por los suelos, puede hacerte creer que acceder a sus propuestas es la única opción para ser amada y obtener un acercamiento sexual. No accedas a algo que no quieres solo por sentirte querida.
Acoso sexual callejero
Cuando eres víctima de comentarios o acciones de carácter sexual en espacios públicos, no bajes la mirada. Mejor, proyecta calma y confianza, y muestra firmeza y fuerza con tu mirada, no digas nada y busca ayuda.