¿Te ha pasado que cuando hablas con gente entusiasta y perseverante te contagias de su optimismo? Tomar cada situación con sabiduría es producto de una mente positiva, algo que todos deberíamos adoptar. Mira aquí 10 hábitos de la gente optimista, y aprende de ellos.
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Lenguaje positivo
No hay quejas, pero no es que todo sea maravilloso, es solo que son personas que deciden enfocar su atención en las cosas buenas del día y poner solución a aquello que les inquieta.
Conversan consigo mismas
Desde el comienzo del día, se plantean objetivos claros, basados en lo que quieren lograr y en cómo lo van a alcanzar. Por ejemplo, se preguntan: ¿Qué haré hoy? ¿Qué quiero obtener hoy? ¿Cómo lo conseguiré?
Ríen mucho
No es que tomen la vida a la ligera, sino que la risa constante proviene del optimismo con el que perciben el mundo. Recuerda que la risa es medicina para el cuerpo, y que esta da la vitalidad que necesitas para sentirte plena.
Viven el fracaso como éxito
Por supuesto que les duele y les molesta que las cosas no salgan de acuerdo con las expectativas. Sin embargo, deciden sacudir su desánimo, y vuelven a respirar energía para continuar por otros caminos.
Son sinceras
Nada más auténtico que la honestidad, tanto con los demás como con ellos mismos. Y, aunque lo hacen siempre con un toque humanitario, no temen en decir las cosas como son. Así que son personas confiables.
No idealizan
Aquí cabe la frase que dice: "Trata de alcanzar el cielo con los pies bien puestos en la tierra", ya que son realistas, pero no son fatalistas. Aceptar la realidad les ayuda a encontrar caminos alternos para lograr sus metas.
Son agradecidas
No pasan por los terrenos de la soberbia porque saben agradecer todos sus logros, confían en un poder superior y disfrutan los pequeños detalles de la vida.
Se arriesgan
Una de las preguntas que se hacen contínuamente para evaluar las consecuencias de cada decisión es: ¿Qué sería lo peor que pudiera pasar si lo intento? De esta forma, miden los riesgos sin perder de vista el objetivo.
Les preocupa el bien común
Son personas que tienen un alto nivel de compromiso social, son empáticos con el sentir de otros y hacen lo posible para minimizar el dolor de la humanidad.
Aceptan que no todo está bajo su control
No se atormentan por cambiar lo que no está en sus manos, y depositan toda su energía en cambiar aquello que sí depende de ellas. Por ende, no hay frustración, ya que sueltan todo lo que no pueden controlar.