¿Cuántas veces quisieras recordar sólo lo que disfrutaste o te produjo felicidad y borrar todas las memorias desagradables quitando todo el sufrimiento que te producen? Desgraciadamente las malas experiencias dejan huellas en la mente y el cuerpo que pueden afectar tu presente. Pero hay soluciones para ello y aquí te paso ocho estrategias mentales que te pueden ayudar a superarlos.
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Imagen vía Corbis
No resistas el síntoma de tu cuerpo
Debido a una mala experiencia, cuando tenía que hablar en público sentía un fuerte dolor de cabeza y siempre me resistía a sentirlo. Un día decidí ponerle atención y dejar que fluyera al máximo y así fue como desapareció la sensación.
Música de circo
Es un ejercicio de programación neurolingüistica (PNL) que minimizará los recuerdos del pasado. Cierra tus ojos y recuerda un evento doloroso como si lo estuvieras sintiendo en tiempo presente y al mismo tiempo, pon música de circo. Es un truco para reprogramar tu mente.
Ejercicio: marco de fotografía
Piensa en la situación desagradable y obsérvala en blanco y negro, congela una imagen y ponle un marco, ahora ponle una luz muy tenue, conviértela en un retrato y cuélgala mentalmente en un lugar olvidado de la galería de tu mente y practícalo diario durante dos semanas.
Nota la influencia del pasado en tu presente
Ten claridad al saber de dónde viene cada creencia o pensamiento desagradable, puedes aceptarlo como algo que pasó y no pudiste controlar pero que en el presente sí puedes.
Mejor concéntrate en el futuro
Mantente en actividades que te ayuden a enfocarte en el presente o en el futuro, por ejemplo imagina tus planes de la siguiente semana, las vacaciones que quieres el siguiente año o metas que quieres alcanzar.
Reconoce los pasos que has logrado
En un momento de reflexión, observa lo lejos que has llegado a pesar del doloroso pasado, date cuenta del valor y la fortaleza que has tenido para superar cada obstáculo y acepta que sin esas experiencias no hubieras aprendido tanto de ti misma.
Hoja en blanco
Coloca bajo tus pies una hoja en blanco, cierra tus ojos y al revivir la situación, siente como ésta sale por tus pies y deposítala simbólicamente en la hoja. Abre tus ojos y da cinco pasos atrás y observa la hoja frente a tí, ahora pregúntate si quieres volver a ella y respóndete.
Título de tu historia
Escribe el título que crees que se ajuste de forma perfecta a lo que has vivido y escribe unas cuantas líneas que la describan: “Había una vez…” Ahora dale vuelta a la hoja y escribe el título de una nueva historia, la que "si quieres vivir" y de nuevo descríbela: “Había una vez…”