Casi no puedo creer la historia de esta chica. Sharon Hill, de 34 años, siempre fue gordita. El comer ha sido uno de sus mayores disfrutes en la vida. El sobrepeso no era un asunto que le molestara, incluso ella se registró en un sitio web para fanáticos de las chicas "doblemente hermosas", es decir, donde solo puedes ver y conocer a mujeres obesas –una especie de submundo donde las flacas no tienen vida–. Allí conoció al amor de su vida, pero las dimensiones de su humanidad hicieron estragos en su salud. Te contaré más de esta increíble historia.
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Sharon y Andrew Hill se conocieron en el 2007. En ese entonces, ella pesaba 658 libras (298 kilos). Obviamente, él es un admirador de las mujeres de tallas grandes. Así que comenzaron a salir y se enamoraron perdidamente. Luego de cinco años de relación, decidieron casarse en marzo de 2012.
Me parece que en los asuntos del amor las cosas marchaban maravillosamente para ella. Hasta que la salud comenzó a pasarle facturas. Ella cuenta que las cosas más simples, comenzaron a convertirse en tareas sumamente complicadas. "Subir unas escaleras era como escalar una montaña", le contó al Daily Mail. Hasta que un día, Sharon quedó completamente inmovilizada. Su esposo debía hacerle todo, incluso bañarla, un asunto que comenzó a incomodarlos a ambos.
Su médico le dio una advertencia lapidaria: "O bajas de peso o tu vida corre peligro". El especialista le recomendó someterse a una cirugía de banda gástrica, un procedimiento quirúrgico mediante el cual se extirpa buena parte del estómago. Con este tratamiento, la mayoría de las personas logran rebajar drásticamente de peso. Así que el año pasado, Sharon entró al quirófano para someterse al conocido procedimiento.
Los resultados han sido magníficos para ella, pues luce muchísimo mejor y ha perdido 280 libras, como se ve en esta foto. Sharon ahora tiene sentimientos encontrados: su salud se ha visto mejorada y dice sentirse feliz puesto que ahora que ha conseguido perder varias tallas. Pero confiesa que a medida que pierde peso, aumenta su miedo de perder a su esposo, pues ella sabe que él es un admirador de la mujer robusta.
Cuando ella hace ese tipo de comentarios, él la tranquiliza diciéndole que eso no va a pasar. Él asegura que la ama más allá de los detalles. Sharon recuerda que cuando se conocieron, la vida sexual de ambos era muy activa, pero ahora ya no tanto. Sharon dice que necesita sentirse amada por su esposo, sentir que él la desea más allá del cuerpo.
Hasta ahora él la sigue apoyando en su viaje hacia un cuerpo más saludable, y hasta desean tener un hijo. Yo solo le diría a Sharon, Arroja los miedos fuera de tu vida. No temas perder a tu esposo, que si tú te sientes bien con tu nueva figura, esa felicidad te ayudará a enriquecer tu relación. No hay nada que temer cuando el amor es auténtico. ¡Sigue luchando por tus metas!
Imágenes vía Corbis, Dailymail.co.uk