La historia de Andie Mitchell es realmente increíble. Desde niña su vida giró en torno a la comida. Su madre y su padre eran obesos, así que creció con unos hábitos alimenticios totalmente distorsionados. Cuando de comer se trataba, para la familia Mitchell, significaba siempre una comilona. Varios platillos, grandes porciones y abundantes dulces y postres. Los ingredientes perfectos para conseguir una muy obesa figura a los tempranos 21 años de edad. Pero Andie, decidió un día cambiar su historia para siempre. Sigue leyendo porque ésta es una historia realmente inspiradora.
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Mitchell sabe que su historia, aunque interesante, no es única, que tal vez haya cientos de miles de Andies por el mundo. Por eso, ella quiso compartir su experiencia a través de su blog, donde tiene una audiencia cautiva según publica New York Post.
Cuando estaba en octavo grado ya pesaba 200 libras. Y cuando arribó a los 21, alcanzó las 268 libras y usaba talla 22 de vestido. Estaba consciente de que se había convertido en "una chica obesa". Ella fue con un médico del YMCA para una revisión general. Y éste le advirtió que o tomaba la decisión de dar un vuelco a sus hábitos alimenticios o a los 25 estaría fácilmente tocando las 300 libras. Y una obesidad mórbida, y significaba un futuro sombrío para su salud. Así que algo hizo clic dentro de su cabeza y decidió enfocarse en bajar de peso. Se trazó la meta de llegar a las 140 libras, que sería su peso ideal. Y así fue como comenzó un estricto régimen alimenticio, combinado con muchas caminatas y gimnasio. Y progresivamente fue obteniendo resultados. Primero, bajo 15, luego 30, más adelante 50 libras. El proceso completo duró un año y tres meses. Pero, a fuerza de mucho trabajo, perseverancia y confianza en que sí lo lograría, ¡lo hizo! Rebajó 135 libras, eso es como quitarse a una persona de encima.
Pero cuando bajas tantas libras, es lógico que te quede carne sobrando por todos lados. Ella decidió pasar por el quirófano para corregirlo. Y ahora luce realmente guapa esta chica. Y una vez delgada, escuchaba los elogios de la gente, pero comenzó a sentirse muy triste. Tuvo que someterse a tratamiento psicológico para superar su desorden alimenticio. Según los especialistas cuando tratas de llenar tus vacíos emocionales con comida, allí hay un problema serio que atender.
Ella dice que en todo este proceso ha sido de mucho aprendizaje. Entendió que no necesariamente viéndote flaca vas a ser más feliz. El principal cambio no está en el cuerpo, sino en tu mente. Y en tu actitud ante la vida. En torno a la dieta, ella dice que ahora come de todo, pero en pequeñas porciones. Eliminó los snacks entre comidas, así como las abundantes meriendas nocturnas. Eso ya es historia. Ahora ella se siente mucho más enérgica y saludable y con ganas de motivar a otros a seguir sus pasos. No cabe duda, que Andie es una gran inspiración para todos.
Imagen vía Can you stay for dinner?/Facebook