Me rompió el corazón enterarme que una madre bastante pasadita de peso no pudo disfrutar un día en Disney World con su hija porque no cabía en ninguno de los juegos, ver la carita de desilusión de su hija que se subía sola a cada aventura de ese parque temático, la hizo reaccionar y darle prioridad a lo que hacía un año atrás había comenzado. Imagínate, ella ya había rebajado ¡50 libras! y no fueron suficientes para ese día tan esperado. La transformación y el coraje de ésta mujer después de esa triste experiencia es digno de admirarse.
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No te la hago de emoción, Jessica Welch se forjó una meta bastante ambiciosa y logró rebajar 150 libras en menos de dos años. En el primer año, dice que las cosas fueron muy obvias, primero dejó de beber refresco y en cosa de meses, ya había bajado 20 libras. Después, d__ecidió dejar de comer fuera y cocinar más seguido en casa,__ para cuando acordó ya había rebajado otras 30 libras.
Cincuenta libras es un mundo de peso perdido y con todo eso, pasó una de las peores vergüenzas de su vida en Disney World, ahí en ese parque Jessica le prometió esto a su hija: "Nunca jamás voy a dejar de hacer algo contigo porque mi peso me lo impida". ¡Qué fuerte! y las palabras fueron una promesa cumplida porque hoy la transformación es impresionante. Compruébalo tú misma.
Seguro que quieres saber qué hizo para perder las siguientes 100 libras. Pues ¡toma nota! Incorporó el ejercicio en su vida, ella cuenta que al principio no podía ni caminar una milla, pero no se dio por vencida y después de varios meses, comenzó a correr y hasta pudo finalizar un maratón de 5 millas. Reemplazó la comida chatarra y los dulces por opciones más saludables. Esto último ha sido lo más difícil porque por sus hijos, mantiene dulces y galletas en casa, pero antes de querer meterse algo a la boca, se pregunta si es necesario y así se vuelve una decisión más consciente aunado a la fuerza de voluntad.
Tiene 3 tips buenísimos:
1. Escribe todo lo que te comes
2. Prepara un horario de tu rutina de ejercicios
3. Rebaja por ti y no porque otros te lo pidan
Imagen vía Thinkstock, Women's Health/Google
