Nadie tiene comprado el mañana, todo lo que tenemos es el presente. El futuro es un acertijo. La historia de Kristy Kirchner me ha conmovido hondamente. La mayoría de las veces hacemos planes, imaginamos que la vida será de cierta manera. Pero el destino, a veces nos tiene ingratas sorpresas, a la vuelta de la esquina. Ella y su esposo, Royce Kirchner, lucharon durante siete años para que ella pudiera concebir un bebé. Pero el 8 de octubre pasado ocurrió un accidente que cambiaría sus planes para siempre. Sigue leyendo, te contaré toda la historia.
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Estuvieron casados durante diez años, y en los últimos 7, juntos, hicieron todo lo posible por lograr el sueño de ser padres. Kristy y Royce Kirchner, pasaron este largo tiempo sometiéndose a tratamientos de fertilidad, según información publicada por 'Daily Mail'. Pero el pasado 8 de octubre, sobrevino la tragedia, él tuvo un terrible accidente automovilístico, el carro dio varias vueltas en el aire y él murió instantáneamente. La tragedia la dejó devastada.
Ellos tenían ya cierto tiempo transmitiendo por YouTube, su aventura hacia la meta de ser padres. Y después de la tragedia, ella ha continuado, con una especie de diario, a través de sus videos. Que pienso que entre otras cosas, le sirve de catársis. Porque es muy fuerte lo que le ha tocado vivir.
Ella cuenta en un video, que justo el día que se llevaría a cabo el funeral de su esposo, ella se hizo la prueba de embarazo.
¡Oh, sorpresa!, dio positivo. Por fin lo habían conseguido, pero él ya no estaba para celebrarlo juntos. ¡Qué cruel puede ser a veces el destino! Cuenta Kristy en un relato muy conmovedor, y en medio de lágrimas, que por momentos dudó, si debía contar sobre la buena nueva, en medio del doloroso momento que vivía la familia.
Pero, finalmente se decidió a hacerlo puesto que: "era la última oportunidad que tendría de anunciar junto a mi esposo, que yo estaba embarazada, aunque él estuviera en su ataúd". Se me eriza la piel con tanto dolor. Pero pienso que en medio de la tragedia, ella ahora tiene una buena razón, para seguir adelante: su bebé.
Pero, como dicen algunos 'las desgracias nunca vienen solas', para colmo de males, ella llevaba varios años sin trabajar, puesto que se estaba sometiendo al tratamiento de fertilidad. Y el esposo tenía un seguro de vida, que se venció y no renovaron, justo, dos semanas antes del accidente. Pero, como nadie está solo en el mundo. Sus amigos y familiares han creado un sitio para recoger fondos para ayudarla a ella y a la criatura que viene en camino, a seguir la marcha de la vida. Siempre digo, que si estamos vivos, es porque todavía tenemos misiones que cumplir.
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