Adoro ver resultados reales en mujeres reales. Lourdes Jiménez, ha perdido más de 40 libras en sólo cinco meses y de la manera más sencilla que te puedas imaginar. Deja que conozcas su historia y cómo bajó todo ese peso. Si ella no es un motivo de inspiración, ¡no sé qué más podría serlo!
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Estoy atónita con la fuerza de voluntad de Lourdes Jiménez, una de nuestras compañeras de trabajo. Resulta que Lourdes se propuso perder esas libras a la antigua… ¡Y vaya que le ha funcionado! En tan sólo seis semanas, logró bajar de 178 libras a 158 y su meta es llegar a las 135 para el final de año. Ahora está pesando 139. ¡Muy cerca de su objetivo! Para ella, lo importante es planificar y, de verdad, sacar el tiempo para ti misma. "No hay tiempo cuando uno es mamá, pero se tiene que hacer el tiempo para lograr las metas", cuenta orgullosa Jimenez, quien gracias a sus nuevos hábitos, se levanta una hora más temprano todos los días para ir a correr y hacer ejercicios.
Lourdes cuenta que su mayor motivación para bajar fueron sus hijos, su salud y su autoestima. "Yo padecía de dolor en las rodillas, migrañas y niveles bajos de energía. Quería sentirme saludable y bella. También __quería demostrarle a mis hijos que porque uno es mamá no significa que uno no se puede ver bie__n". ¡Me quito el sombrero! Como madre, creo que estamos en una posición donde nos juzgan si no perdemos esas libras rápidamente… ¡Cual famosa de Hollywood! Nada más alejado de la realidad.
Sin duda, Jimenez necesitó un camión de ganas para comenzar -y te aseguro que decenas estamos en sus zapatos- ¿Qué fue lo más difícil? "Dejar la soda. Yo era ADICTA a la soda pero poco a poco la reemplacé por jugos y agua natural. Empecé a disminuir las porciones que me servía y me aseguraba de comer ensalada con todas las comidas", señaló.
Lourdes, que pasó de la talla 16 a la talla 8, afirma que, al final del día, lo importante es aprender a comer, a controlarse y a no matarse de hambre para perder peso. "Esta es mi creencia más básica: yo no creo en las dietas. Las dietas sólo funcionan de momento. Se tiene que hacer un cambio permanente", concluyó. Yo no pude evitar sacarle uno que otro truquito. ¡Te quedarás boquiabierta con lo sencillo que es!
1. Llena la mitad de tu plato con ensalada y luego sírvete el resto de la comida.
2. No comas después de las 7 pm. Sólo agua o fruta.
3. Come tres comidas grandes o seis comidas pequeñas durante el día, NO MÁS.
4. Toma agua natural o agua con limón.
5. Deja la comida chatarra.
6. Permítete un "cheat day" donde puedes comer algo no tan saludable que se te antoje PERO recuerda, todo en moderación.
7. Incluye a tu familia en estos cambios. Juega con tus niños al aire libre o corre/camina con tu pareja para que ellos también te puedan apoyar.
8. Acostumbra tu cuerpo a comer y ya. En otras palabras, come tu comida y no comas más. Si sientes hambre, toma agua y espera 30 minutos. Esto ayudará a que tu estómago se acostumbre poco a poco a menos cantidades de comida.
Imagen cortesía de Lourdes Jiménez
