Su terrible deformidad física la llevó a encontrar la belleza y paz interior

____Si algo le sobra a Ayesha Jones, es carácter y voluntad. Tiene 24 años y no se puede parar derecha como tu y como yo. Sufre de escoliosis. De una escoliosis severa. Tanto que a los 13 años los médicos que para corregir la curvatura de su columna vertebral tenían que operarla para ponerle una barra de metal en la espina. Le dijeron que sin cirugía sería una muchacha bonita con una espalda horrible.  Y ella decidió que los médicos estaban equivocados…

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Ayesha Jones

Ayesha optó por convertirse en modelo. Optó por un tratamiento holístico, diametralmente opuesto a la invasiva cirugía que le recomendaban los médicos, y que incluyó, entre otros, ejercicios de rehabilitación física. Y llegó a posar como fotomodelo, logrando esconder la deformación de su cuerpo ocasionada por la severidad de su escoliosis múltiple.

Un día, en una de tantas sesiones fotográficas, un diseñador le dio la espalda, precisamente por su espalda deforme. El incidente, que la hizo abandonar el set donde le tomarían las fotos después de haber viajado un largo trayecto para cumplir con su trabajo, le cambió la vida.

Entonces Ayesha comprendió que había elegido el camino equivocado y que la belleza verdadera, no se ve con los ojos, porque es intangible, esa belleza es la que precisamente radica en nuestro interior.

Entendió que las miradas superficiales, las que ven lo que está a la vista, no son saludables. Entonces decidió estudiar fotografía y se hizo fotógrafa profesional. Ahora, a través de su cámara y su lente, se ha dedicado a captar para los demás esa belleza interior que ella encuentra en otros.

A través de su arte, Ayesha quiere mostrar a otros que sufren de escoliosis que está bien tener una espalda curvada. Cuando era modelo quería mostrar que era hermosa y que los médicos estaban equivocados. Ahora entendió que como decía el autor de El Principito, Antoine de Saint-Exupéry: "No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos".

Creo que Ayesha nos da a todos una lección de vida: de tolerancia, de aceptarnos y querernos como somos, y de valorar lo que verdaderamente es importante.

Imágenes vía Ayesha_Jones/Instagram, The Daily Mail