Si algo define a las mujeres con cáncer que he conocido y a las que tengo el privilegio de tener en mi vida, es el coraje. Son unas guerreras. Unas valientes. Le han visto la cara de cerca a la muerte y siguen ahí, luchando por sus vidas, con alegría, con una fe inquebrantable y con la esperanza, que es lo último que se pierde, en que de esta saldrán. Y se convierten en mujeres más solidarias de lo que siempre fueron, más generosas y aprenden a disfrutar cada minuto como si no hubiera mañana. Y esto es precisamente lo que Alma Fragoso, una mamá de 31 años, de Pomona, California, quien después de ganarle la batalla a un cáncer de la cervical estando embarazada, ahora se enfrenta a un cáncer de colon avanzado, pero con todo y eso se casó hace poco.
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Alma fue diagnosticada con cáncer de la cervical estando embarazada de Isaiah, su hijito de 2 años. En lugar de interrumpir el embarazo, decidió tener a su bebé quien vino al mundo en perfecto estado de salud. Después del nacimiento de su hijito Alma entró en remisión, pero un chequeo rutinario reveló que el cáncer había regresado y que tenía cáncer de colon estadio 4.
Quien ha tenido el cáncer de cerca sabe que ese es el estado más avanzado de la enfermedad. Mientras escribo, se me enchina la piel: a mi hermanita menor le diagnosticaron un cáncer de ovario estadio 4 a los 35 años y perdió la batalla cuatro años después.
Alma ha estado batallando contra este nuevo cáncer por más de un año. Pero ya los médicos le dijeron que no podían hacer más nada. En lugar de echarse a morir, Alma le dio el sí a Juan Franco, su novio de tota la vida y se casó de blanco en una ceremonia organizada por Relay for Life (Relevo por la vida) y la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Durante los preparativos de su boda, a la que asistieron familiares, amigos, pacientes con cáncer, pacientes curados de cáncer, Alma le pedía a Dios que se viera bonita. Y cuando vio las fotos en la que sonreía y estaba lindísima, supo que sus oraciones fueron escuchadas.
Dice que su boda fue un sueño hecho realidad. Y que aunque es duro ver cómo el cáncer ha regresado, tan rápida y agresivamente, descansa en la compañía de su nuevo esposo, agradece porque está ten la tranquilidad de su casa librando esta dura batalla y que cuenta con el apoyo de la Sociedad Americana contra el Cáncer y su programa Relay for Life que ha ayudado a tanta gente.
Y precisamente quiere que su historia se sepa para que la gente se entere de lo que hace la Sociedad Americana contra el Cáncer y todos los fondos que se levantan año a año gracias a Relay for Life.
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Imagen vía ABC
