¡Qué tragedia! un hombre de California__, llamado Matt Logelin,__ ha vivido la peor pesadilla de su vida. El mismo día que nació su hija enviudó.
La pequeña se quedó huérfana al día siguente de haber nacido. Su madre, murió de embolia pulmonar y este padre desde hace 6 años ha tenido que enfrentar la paternidad solo. Con ese miedo de no saber ni por dónde comenzar y con la tristeza de haber perdido a su esposa. Cuando te enteres que hizo para aliviar su pena, te quedarás con la boca abierta.
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Matt Logelin, de 36 años y escritor de profesión, se dedicó a escribir sus aventuras con Maddy y según CNN Logelin le dio buena cara al nacimiento de su hija, pues su historia titulada Two Kisses for Maddy, se ha convertido ya en un best seller. "Soy afortunado, odio que Liz haya muerto, pero tengo la suerte de estar aquí con Maddy porque es una niña maravillosa".
Logelin aprendió a hacer trenzas, a comprar vestidos, a hablar de temas femeninos, pero sobre todo, a quitarse los miedos de no poder criarla solo. Y ese es el tema de conversación. "Hay toda clase de suposiciones de que te quedas sentado toda la tarde viendo la tele y ese no es el caso, soy una persona muy ocupada", y agregó: "El nivel de aceptación no esta ahí y somos retratados como unos ineptos idiotas por los medios de comunicación".
Tiene toda la razón, no le damos el msmo valor a un padre que se queda en casa cuidando de los hijos. Te cuento que hay 2.6 millones de hogares donde la cabeza de familia son padres solteros en los Estados Unidos y parte de esa estadística, incluye estos padres que deciden intercambar la oficina por el hogar.
¿Qué tiene de malo? Me parece fantástico que el valor del hombre no se lo dé su profesión, sino su integridad como padre de familia. La realidad es que ese valor lo otorgan los hijos, y esa es la etiqueta que más los representa y les debería importar.
Mi esposo Tony en algún momento se quedó en casa, por pocos meses y se convirtió en el cuidador de tiempo completo. Era el house wife perfecto. El día que se volvió a poner el traje y la corbata y se despidió de los niños por la mañana, fue cuando se enteró por las lágrimas de nuestros hijos, que su trabajo había sido ¡excepcional! Hasta hoy, mis hijos dicen que fue una de las etapas ¡más padres de su vida!.
Imagen vía Corbis Images