Iria Wolnick conducía su auto por la desolada US Highway 77 al sur de Corpus Christi, en Texas. Tristemente iba a darle el último adiós a su mamá, quien había fallecido un par de días antes. Cuando de pronto vio un auto envuelto en llamas. Se estacionó y encontró a Niser Saldana-Quilantan, una joven mamá de 19 años y embarazada de ocho meses, agonizando. La asistió y cuando Saldana-Quilantan le preguntó cómo estaba su bebé por nacer, Wolnick no dio crédito a sus ojos: del vientre desgarrado de la mujer salía una protuberancia y no vas a creer lo que ocurrió después.
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Tras el impacto por el horrible choque que sufrió, a Saldana-Quilantan se le desgarró el vientre, literalmente hablando. Cuando agonizante le preguntó a Wolnick una y otra por su bebé, la buena samaritana se dio cuenta de que la cabeza de la criatura y una de sus manitos ya estaban fuera del útero.
No quiero imaginarme la escena. Armada de valor, Wolnick se las arregló como pudo para traer a la criaturita al mundo. Para cortarle el cordón umbilical, echó mano de una trenza de zapato que le dio un conductor que también se paró para ayudar.
Wolnick es masajista terapéutica y tenía nociones de primeros auxilios, pero lo que hizo, guiada por sus instintos, la convirtió en una heroína y así fue reconocida por el Departamento de Seguridad Pública y la Patrulla de Caminos de Texas, que le otorgaron una placa de reconocimiento.
La verdad es que la diligencia con que actuó esta valiente mujer, quien se olvidó hasta del funeral de su propia mamá para salvarle la vida a esta bebita. Y aunque Saldana-Quilantan no sobrevivió al terrible accidente, Emma Lyn Anahi Ortega, la criaturita que Wolnick trajo al mundo, no sólo está viva sino que a casi un año de esa tragedia, es una bebé saludable.
El esposo de Saldana-Quilantan, Edward Ortega y su hijita de 2 años, Adrallis Ortega, quienes resultaron heridos y aporreados en el fatal accidente en el que perdió la vida la joven mamá, también sobrevivieron.
Que historia tan increíble. Gente como IWolnick me devulven la esperanza en el ser humano.
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